Yo opino
Créditos: Foto de Movilh
Como cada año, hoy se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Trans, fecha que pretende generar conciencia sobre la discriminación que vive esta comunidad y reflexionar sobre el rol que nos toca como individuos para disminuir las barreras que como sociedad le hemos puesto al colectivo trans.
La discriminación a la población trans se extiende a todas las esferas del quehacer social y el mercado formal del trabajo no es la excepción. Por ello, y en el marco del llamado a reflexionar sobre cómo acortar las brechas entre personas trans y cisgénero, y la entrega de igualdad de oportunidades, la red Pride Connection -alianza que agrupa a más de cien grandes empleadores-, ha ido generando cambios organizacionales en sus miembros para crear dichos espacios.
Así lo demuestra la última “Radiografía Interna Pride Connection 2022”, dada a conocer justo hoy. De acuerdo al instrumento, ha habido un notorio aumento de empresas que cuentan con políticas que protegen a sus trabajadores de discriminación arbitraria por orientación sexual o identidad de género: de un 38% en 2016 a 80% en la última medición.
[cita tipo=»destaque»] El llamado a las organizaciones es a cuestionarse cómo pueden disminuir la exclusión del talento [/cita]
Y ha sido en los beneficios y protección al colectivo trans donde mayores saltos se ha evidenciado, en parte empujado por los cambios sociales y legislativos, como la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género. Si hasta hace un par de años las empresas no contaban con iniciativas para atraer talento trans o beneficios de salud para este grupo, hoy los cambios comienzan a notarse.
Según la última medición de Pride Connection, realizada a 135 organizaciones, el 38% de ellas ya cuenta con protocolos que aseguran y protegen las transiciones de género al interior de una empresa. Mismo porcentaje de empresas ya cuenta con beneficios de salud (terapias hormonales, copagos de cirugías o acompañamientos sicológicos) para su talento trans e incluso un 31% de las empresas incluye en su estructura de beneficios a los hijos trans de sus trabajadores.
Las cifras hablan de un cambio social, pero siguen siendo insuficientes. Mientras sea solo un porcentaje y no la totalidad de las empresas las que incluyen beneficios y protecciones al talento trans, no tendremos una completa inserción de este grupo, históricamente aislado del mundo laboral. En este 31 de marzo, el llamado a las organizaciones es a cuestionarse cómo pueden disminuir la exclusión de este talento y avanzar hacia la real igualdad de oportunidades.
