Yo opino
Nunca olvidaré la emoción reflejada en los ojos de las jugadoras al conseguir por primera vez en la historia la clasificación a un Mundial, el orgullo de verlas entonar el himno en Francia 2019, la felicidad al dejar en el camino a Camerún en el repechaje y la euforia de enfrentar a las mejores selecciones en los Juegos Olímpicos de Tokio.
En las primeras veces, la vara siempre será baja, porque no hay con qué comparar. Está claro que no se trata solamente de participar, sino que también se espera que se compita lo más digno posible. En todos esos eventos históricos protagonizados por la Roja Femenina, no se exigía quedar en instancias finales, porque no había un piso mínimo, solo dejarse sorprender. Pero en esta Copa América 2022 sí lo hay, fue la misma capitana, Christiane Endler, quien aseguró que si no se clasifica nuevamente a una cita planetaria, será un fracaso.
Chile ha ido de menos a más en este torneo. Me parece destacable como se dio vuelta la página ante un pésimo debut contra Paraguay, donde se vio un equipo largo, desacomodado en la cancha, afectado por las bajas debido al Covid-19, con falta de ritmo, pero por sobre todo y lo que más se reprochó, sin actitud.
Puede sonar cliché, pero reinventarse en los sueños es difícil, para eso hay que tener ambición, hambre de triunfos y ganas de doblegarle la mano al destino. Todas esas consignas las han aportado las jugadoras del llamado “recambio”.
Valentina Navarrete le ha dado velocidad, desborde, y la que parecía ser un gran primer cambio, para mí se ha vuelto inamovible en ataque por la banda. Es cierto que en ocasiones ha pecado por su inexperiencia al solo tener 19 años, pero nadie nació sabiendo.
Javiera Grez es la misma incombustible que llegó desde Curicó Unido a Colo-Colo. Puede engañar a cualquiera con sus 1,49 metros, porque tiene resortes en las piernas para ganar cualquier balón aéreo, su batería es eterna para ayudar en cualquier sector de la cancha.
Yenny Acuña es una delantera diferente, canchera, irrespetuosa, que nos voló la cabeza al hacer un gol de rabona en la final del 2021, y en esta Copa América ya lleva dos tantos. Esperemos que se alcance a recuperar del Covid-19 para seguir dándonos alegrías en este certamen.
Estas futbolistas han brindado un nuevo aire al camarín, que se vio reflejado contra Ecuador. En ese duelo la Roja dominó la posesión del balón, siguió flaqueando un poco la línea defensiva, donde se intentó con Camila Sáez de lateral izquierdo. Hubo un par de balones filtrados que dejaron sola a Bolaños mano a mano contra Tiane Endler, que afortunadamente casi siempre salió victoriosa. Tener de vuelta a “La Jefa” y “Paloma” también jugaron a favor de la Roja Femenina, pero sobre todo el gran trabajo de Chile en los balones detenidos, donde hay grandes ejecutantes pero también grandes cabeceadoras.
Era muy necesario levantar la cabeza ante la “Tri” y el equipo lo logró, después era trascendental golear a Bolivia, que era el rival más débil del grupo y que ya quedaron eliminadas debido a la poca y casi nula preparación con la que encararon este torneo. El doblete de Pancha Lara, el autogol de Salvatierra, la conquista de Yessenia López y el debut en las redes de Mary Valencia nos dan vida para lo que queda.
El siguiente rival de Chile es Colombia, que es la favorita del grupo, no solamente por la calidad de sus jugadoras donde destacan Linda Caicedo, Leicy Santos, Catalina Usme, entre otras, sino que también por la localía, que hasta ahora la han usado a su favor para meter presión con los alrededor de 20 mil espectadores en el estadio. Estoy esperanzada que aún queda Copa América para Chile y que este no será el último partido. Nos pusimos las pilas con la capacidad goleadora, lo que incluso perdiendo contra las cafetaleras nos tiene expectantes con la posibilidad de pelear por un cupo al repechaje para el Mundial de Nueva Zelanda y Australia de 2023.
Esperemos que la Roja Femenina salga con cautela, porque esa cuota de ahorro que tenemos con la diferencia de gol hay que cuidarla. Hay que hacer un partido inteligente, donde la presión la deben tener en paralelo Paraguay y Ecuador. El equipo en materia defensiva tiene que entrar concentrado, ya que Colombia es la selección que más remates ha intentado en este torneo con 71, probablemente se adueñarán del balón, ya que también lideran la tabla de precisión en los pases con un 82%. Será un partido difícil, confío que las cafetaleras jueguen con el freno de mano pensando en las semifinales, espero que no veamos nuevos inventos de posiciones en la cancha y lo que más deseo es que Chile siga con este espíritu guerrero y que la mezcla de juventud y experiencia se traduzca en un juego inteligente que nos de la clasificación a la siguiente fase, aunque reitero en un campeonato tan corto como este, los puntos perdidos contra Paraguay siempre pueden penar, esperemos no sea el caso.
