BRAGA
Créditos: Foto de advitam distribution
Un punto de vista diferente en las historias de amor y relaciones, es lo que convenció a la directora del filme «Les enfants des autres», a rodar esta película. «Si hubiera creído que este enfoque estaba contado, no lo habría hecho», aseguro Zlotowsky.
Las mujeres pueden existir aunque no tengan hijos. Este es el mensaje del filme «Les enfants des autres», de la francesa Rebecca Zlotowski, presentado este domingo en la competición oficial de la 79 Mostra de Venecia.
Un filme que no pretende expresar una ideología, sino mostrar una realidad de una familia diferente, como tantas que existen en la actualidad, explicó Zlotowski en rueda de prensa, acompañada por los protagonistas de la historia, Virginie Efira y Roschdy Zem.
Efira interpreta a Rachel, una mujer de algo más de cuarenta años que tiene una vida plena y que conoce a Ali (Zem), que tiene una hija de cuatro años. A través de la relación que entabla con la niña, la mujer empieza a interrogarse sobre un instinto maternal que nunca ha sentido.
«Hay muy pocas mujeres, que yo considero valientes, que toman la decisión de no tener hijos», señaló la actriz belga, que considera que el problema es, como le ocurre a su personaje en la película, cuando se acerca ese límite para las mujeres para poder ser madres y les obliga a una elección bajo presión.
En esa situación se encuentra Rachel cuando en una consulta con su ginecólogo -interpretado por el realizador Frederik Wiseman- le dice que si quiere tener hijos, le queda muy poco tiempo. Y eso le hace empezar a pensar sobre el futuro, sobre la transmisión de valores, sobre el futuro, precisó Efira.
Un punto de vista diferente en las historias de amor y relaciones que es lo que convenció a la directora a rodar esta película. «Si hubiera creído que este enfoque estaba contado, no lo habría hecho», aseguro Zlotowsky.
Es todo un mundo del que están excluidas las mujeres que no tienen hijos. «Es algo social, hay conversaciones, experiencias y hasta lugares de vacaciones de los que se sienten excluidas», señaló la realizadora.
Zem, por su parte, afirmo «el invitado privilegiado de esta historia, de esta sororidad» con un personaje que se enfrenta «a una modernidad de la que no tiene los códigos. Tiene sentimientos, pero no sabe aún cómo gestionarlos dentro de su pareja».
