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Reivindicando el derecho a menstruar Yo opino Créditos: Foto Pexels

Reivindicando el derecho a menstruar

Andrea Von Hoveling
Por : Andrea Von Hoveling Miembro de la Agrupación Ginecólogas Chile
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Más de la mitad de quienes habitamos este planeta menstruamos durante gran parte de nuestra vida. Es un hecho común, cotidiano, y (a nivel fisiológico) el ciclo reproductivo femenino es la base de nuestra mismísima existencia. Pese a esto, la menstruación es un tabú. Es la principal causa de desescolarización femenina en gran parte del mundo. Es una de las principales causas de ausentismo escolar y laboral a nivel internacional. Quienes menstruamos gastamos más dinero: además de los productos menstruales tenemos distintas necesidades de aseo, vestimenta y de acceso a instalaciones sanitarias. Para algunas personas en condiciones de especial vulnerabilidad, como son vivir en situación de calle o privadas de libertad, la higiene y gestión menstrual se transforma en un desafío prácticamente inalcanzable.

La menstruación y sus dificultades se viven en la más absoluta soledad. Quienes sangramos lo hacemos en silencio, pues se ha instalado en la cultura que se trata de un hecho vergonzoso, que incomoda al resto. Los que no menstrúan viven en el más absoluto desconocimiento, pues no se ha relevado jamás la necesidad de informar (a todos y por igual) sobre un proceso tan cotidiano, natural y también tan importante.

[cita tipo=»destaque»] «Para algunas personas en condiciones de especial vulnerabilidad, como son vivir en situación de calle o privadas de libertad, la higiene y gestión menstrual se transforma en un desafío prácticamente inalcanzable.» [/cita]

El día 16 de noviembre pasado fue el lanzamiento de la primera Guía de Salud Menstrual chilena, iniciativa de Escuela La Tribu y que convoca a autores de distintas disciplinas entre quienes me enorgullezco de estar. Usando términos sencillos y amenos, pero siempre apegada a la pulcritud académica, es un verdadero viaje a través del ciclo ovulatorio, de las formas de experimentar la menstruación, a las vivencias de distintos grupos humanos. Un verdadero regalo para quienes, desde nuestros trabajos, queramos acompañar a niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes en general en este maravilloso proceso de ciclar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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