BRAGA
Las agresiones contra las mujeres se pueden expresar de diversas formas y en distintos espacios. Por tal razón, conocer las señales que pueden prevenir que la violencia de género escale a expresiones más extremas se vuelve fundamental tanto para quien experimenta estas situaciones, así como para quienes son testigos.
Según el Informe del Congreso sobre la paz y la seguridad de las mujeres de EEUU, casi la mitad de los crímenes cometidos contra mujeres desde el año 2020 a la fecha, ocurrieron en América Latina.
Ante tales cifras se vuelve crucial continuar con la sensibilización sobre la violencia de género, pero sobre todo visibilizar que esto supone un grave problema a nivel social, además de ser una vulneración de los derechos humanos.
“La cultura patriarcal presente en Latinoamérica y en el resto del mundo, que domina las relaciones sociales y determina el funcionamiento de las instituciones, reproduce y legitima la violencia contra las mujeres’’, señala el director del Máster Universitario en Intervención Interdisciplinar en Violencia de Género, Pau Crespo Donet.
Según detalla Crespo Donet, la violencia de género se manifiesta en diferentes espacios, desde laborales hasta familiares y personales. Sin embargo, es importante mencionar que en la pareja la violencia se manifiesta con un carácter cíclico, alternando fases de acumulación de tensión, fases de explosión violenta y fases de reconciliación o “luna de miel”.
El profesional explica que hay ciertas acciones que pueden ayudar a que las víctimas, así como quienes rodean su círculo cercano o simplemente son testigos, puedan reconocer cuando se trata de una actitud violenta.
1. Primeras manifestaciones violentas: la víctima o las personas conocedoras de la situación deben buscar ayuda en las instituciones especializadas:
• Te hace bromas hirientes (sobre el aspecto, la forma de ser, etc..).
• Te engaña o miente normalmente.
• Te ignora.
• Es celoso.
• Te culpa.
• Te ridiculiza.
2. Riesgo alto: la víctima o las personas conocedoras de la situación deben buscar ayuda en las instituciones especializadas y favorecer la denuncia de la situación:
• Te insulta.
• Te intenta aislar (se hace el enfermo o el triste para que permanezcas con él).
• Te controla: amistades, celular, ropa, actividades, familia, etc.
• Te humilla en público.
• Te intimida física o verbalmente.
• Destruye tus cosas: fotos, recuerdos, plantas, etc.
• Te pide la contraseña y accede a tus redes sociales.
• Te golpea “jugando”.
• Te pellizca.
3. Riesgo alto de feminicidio: la víctima debe alejarse lo antes posible del agresor:
• Te fuerza a mantener relaciones sexuales.
• Te empuja o zarandea.
• Te golpea.
• Te amenaza con suicidarse si lo dejas o si no haces lo que quieres.
• Te amenaza con hacerte daño a ti, a tu familia o amistades si lo dejas o si no haces lo que quieres.
