BRAGA
Según explica la investigadora y académica, María Cecilia Opazo, la T4 es una hormona que llega al feto a través de la placenta y permite el desarrollo del sistema nervioso. La deficiencia de esta, de acuerdo a lo que se conoce hasta ahora, se debe al consumo excesivo de sal, situación que puede afectar al hijo/a que está por nacer.
La T4 o tiroxina es una hormona que cumple roles biológicos críticos, entre ellos el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. En los primeros 3 meses de embarazo, el organismo en gestación depende del suministro de esta hormona tiroidea de la madre, que llega a través de la placenta.
Aunque este proceso es vital para el desarrollo del feto, la investigadora de la Universidad de Las Américas (UDLA), María Cecilia Opazo, advirtió que la deficiencia de T4 durante la gestación es un cuadro poco detectado debido a que no presenta síntomas aparentes en el paciente, a diferencia de otras patologías tiroideas.
Durante los primeros trimestres, el hijo depende de la T4 materna. Recientemente, la deficiencia de esta hormona se ha relacionado con el desarrollo de trastornos metabólicos futuros en personas alimentadas con dietas altas en grasas y azúcares.
Estudios retrospectivos realizados en otros países han permitido relacionar este cuadro con el tamaño fetal. “Los hijos de madres que tienen esta condición son guaguas más grandes. Se ha establecido que los individuos nacidos con este fenotipo son más susceptibles a acumular mayor tejido adiposo y aumentar de peso a lo largo de su vida’’, explica Opazo.
Sin embargo, la investigadora destaca que lamentablemente en nuestro país no existen datos concretos sobre esta temática. Situación que evidencia la necesidad de que las políticas públicas se adapten a este desafío. Al no avanzar a una detección temprana de este cuadro en el embarazo, se estaría pasando por alto una importante medida de prevención.
«Se desconoce la prevalencia de este cuadro en nuestro país, en otros países los estudios indican que es muy común y se ha establecido que tiene importantes consecuencias en el embarazo, pues el feto depende de la tiroxina que la madre puede aportar”, dijo la académica
Respecto a cómo evitar la deficiencia de T4, Opazo expone que una de las causas del problema es el exceso en el consumo de sal. Las personas han incrementado el consumo de sal a niveles en que la cantidad de yodo es excesiva, lo que genera una disfunción de la glándula y por ende una disminución de la producción de hormonas tiroideas.
Por lo tanto, el llamado es a la prevención a comer sal de forma moderada y mantener una buena nutrición de yodo, lo que permitirá un adecuado funcionamiento de la glándula tiroides.
