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Personas con VIH pueden tener peor salud mental debido a los prejuicios asociados al virus BRAGA Créditos: Agencia Uno

Personas con VIH pueden tener peor salud mental debido a los prejuicios asociados al virus

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Tanto Onusida, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que es de suma importancia integrar los servicios relacionados con el VIH con los de la salud mental, esto debido a que muchas veces los y las pacientes diagnosticadas deben enfrentar mitos en torno a su sexualidad y estilo de vida que afectan su salud mental.


En Chile más de 4.000 personas han sido diagnosticadas con VIH, en el período enero – septiembre de 2022, de acuerdo a datos del Instituto de Salud Pública (ISP). Sin embargo, no todas reciben un apoyo social o emocional, algo sumamente relevante para su calidad de vida.

El académico y doctor en psicología de la Universidad de Tarapacá, Rodrigo Ferrer, menciona que “ser portador de VIH, por si sólo no debiese tener ningún impacto en la salud mental, ya que, actualmente, las personas que siguen el tratamiento tienen una vida absolutamente normal, sin embargo, el VIH está asociado a una serie de estigmas y prejuicios que generan una serie de impactos negativos”.

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Por ejemplo, mitos sobre que el VIH es una enfermedad exclusiva de personas promiscuas, trabajadoras sexuales o con múltiples parejas. O que un/a paciente con la patología, siempre será un posible transmisor de VIH -lo que es falso-.

Por su parte, desde Onusida y la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatizan que es de suma importancia integrar los servicios relacionados con el VIH con los de la salud mental.

A opinión de Ferrer, poder implementar políticas de salud mental a las campañas y tratamientos de VIH, es una acción que sí o sí debe efectuarse en nuestro territorio. Más aún, si se considera que Chile es el segundo país de Latinoamérica con más casos diagnosticados y que los prejuicios aún son algo usual en el pensamiento colectivo.

‘‘Debemos quitarnos los estigmas y educarnos al respecto. Hoy en día, una persona que convive con el VIH y que recibe tratamiento no debería porque matar a nadie, ni menos contagiar, es por eso por lo que es nuestro deber como sociedad educarnos respecto a estos temas”.

También, el académico aclara que para notar un cuadro de ansiedad o depresión en una persona con VIH no es distinto para quien no tiene la ITS. “Con o sin enfermedad siempre debemos estar atentos a los cambios de comportamientos de nuestros cercanos, su disposición corporal y anímica, así como las verbalizaciones autoagresivas, como frases autodespreciativas, deseos de no vivir, que no tenga el mismo ánimo de realizar actividades que antes le gustaba, que se aparte de sus seres queridos, etc”.

El profesional explica que lo ideal es que las personas con VIH que están teniendo problemas con su salud mental se unan a grupos de apoyo, que busquen ayuda psicológica o psiquiátrica en caso de ser necesario.

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