BRAGA
Reconocida por la SCD como figura fundamental de la música chilena, Palmenia Pizarro interpretó con voz de mujer el amor y desamor de boleros y valses compuestos por músicos latinoamericanos, imponiéndose entre las cantantes más destacadas de la generación de la “música cebolla” e inspirando a otras generaciones de cantantes hasta hoy, entre ellas la renombrada cantante nacional Mon Laferte.
Palmenia Pizarro es una bolerista nacional oriunda de la pequeña localidad del Almendral en San Felipe, tierra de cuecas y tonadas, donde también aprendió desde muy pequeña a cantar canciones tradicionales del repertorio latinoamericano, motivo por el cual Pizarro es también conocida hoy como “la voz con sentimiento”.
Desde los siete años supo que su sueño era ser cantante y para lograrlo tuvo que lidiar con la pobreza, las dificultades asociadas a ser mujer, los peligros de la bohemia, violencia íntima de familia, el desdén de los productores de los sellos discográficos y hasta un par de cambios de país para encontrar algunas posibilidades.
Como en muchas historias de mujeres, desafortunadamente, Palmenia fue ingratamente tratada por la prensa de su época, lo que la llevó a emigrar a México para impulsar su carrera artística durante veinte años entre 1972 y la década del ’90, momento en que regresa a Chile y se reconcilia con la prensa y su público.
En julio 2022 la artista celebró sus sesenta años de carrera, es por eso que, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de Palmenia Pizarro, quien ha sido destacada como memoria de las músicas patrimoniales de Chile para la SCD.
“Siempre he sido pícara para cantar”, dijo Pizarro en una de sus biografías para explicar que creció y trabajó en el campo desde su infancia, momento en que comenzó a cantar en pequeños escenarios de rodeos entre huasos y caballos. Desde esos pequeños escenarios, se trasladó a Valparaíso y luego Santiago para profesionalizarse en los circuitos radiales que validaban a los cantantes de esa generación.
Llegó a Santiago en tiempos de rock and roll y la nueva ola y debió ingeniárselas para brillar cantando música chilena, latinoamericana, y versionando valses peruanos compuestos por hombres relatando penas de amor. “Para ser cantante había que pasar las penurias que yo pasé porque la época era muy difícil”, confiesa la artista en entrevista con T13 radio.
La trayectoria de la cantautora se resume en más de 29 trabajos de larga duración y más de 500 singles, según consigna el sitio Música chilena. A esto se suman una serie de triunfos en distintos escenarios a nivel local e internacional en países como México, Perú, Argentina, Miami, Puerto Rico, entre otros. También cuenta con reconocimientos en Chile; fue nombrada Ciudadana distinguida en Chile (2001), recibió el premio APES a mejor intérprete (2000) y fue la primera mujer en recibir el premio nacional a la música chilena presidente de la república del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en la categoría Música Popular en su segunda versión el año 2001.
“El amor es el sentimiento más grande que tenemos los humanos, el día que se acabe el amor se acaba el mundo”, declaró Palmenia a sus 81 años para resumir su carrera musical, que, con voz grave y profunda, interpretó el desgarro del amor no correspondido y llegó al alma del público popular.“Usted tiene oro en la garganta”, le dijo productor que la encontró en una radio local para grabar su primera cinta que dio paso al éxito de todas las generaciones “Cariño malo”, una versión del compositor peruano Augusto Polo Campos que catapultó a Palmenia en el mercado de la música.
En una última entrevista que dio la cantante por los sesenta años de carrera en T13 radio, Palmenia se refirió al éxito de la canción desmitificando la creencia popular de que “los hombres no lloran” y contó la historia del famoso tema del desamor. “Sentí mucha pena por ver a un hombre llorar así por haber perdido a su amor” (…) “el ‘Cariño malo’ sonaba en todos lados y la verdad es que en muchos lugares donde he ido cantando yo, se me han acercado muchos hombres que se acusan como cariño malo ‘yo soy un cariño malo’, me dicen, pero la verdad es que el cariño malo era una mujer…”, dijo para cerrar la conversación.
