Jacqueline Balbontín: ‘‘La participación de mujeres en cargos de responsabilidad no responde solo a equidad, sino también a eficiencia y desempeño’’

‘‘Hace 30 años que entré a la industria financiera y en esa época éramos muy pocas las mujeres en el sector. Y te diría que así fue durante los primeros veinte años de mi carrera. En los últimos diez he visto un cambio cultural importante’’, dice para comenzar Jacqueline Balbontín, en conversación con El Mostrador Braga.

Balbontín se desempeña actualmente como vicepresidenta de Gestión de Personas, Cultura y Asuntos Corporativos de Scotiabank Chile, puesto desde el cual trabaja por lograr mayores índices de equidad de género y erradicar la brecha entre hombres y mujeres.

Cabe señalar que, según datos del ranking IMAD (Índice de Mujeres en Alta Dirección), en 6 años ha aumentado de un 9% a un 23% la presencia de mujeres en directorios de empresas. Aunque las cifras parecen ser positivas, Balbontín precisa que aún se debe trabajar por potenciar el ingreso de más trabajadoras.

‘‘Aún queda un largo camino por recorrer, para lo cual el sector está impulsando una serie de iniciativas. En nuestro caso, desde 2018 contamos con una política de Diversidad e Inclusión, en que la equidad de género tiene un rol fundamental’’, explica.

Dados tales esfuerzos, que ponen como prioridad la equidad, las mujeres representan el 54% de fuerza laboral en la institución y ocupan casi un 27% de los puestos de liderazgo. ‘‘Además, hemos logrado que la brecha salarial sea de solo 1,7%, y nuestro objetivo es llevarla a cero en el corto plazo. Por otro lado, en línea con este trabajo, nos convertimos en el primer banco privado en tener un directorio paritario, compuesto por 4 mujeres y 4 hombres’’, detalla Balbontín.

Conciliación laboral como prioridad

‘‘Uno de los principales desafíos que enfrenté fue poder conciliar la crianza de mis tres hijos con mi carrera profesional’’, cuenta la vicepresidenta sobre los principales retos que se le presentaron al ser parte de la industria financiera en su condición de mujer.

Lamentablemente, esta situación es transversal. De acuerdo con un estudio nacional, la carga doméstica y de labores de cuidados son los factores principales que dificultan a las mujeres a cumplir sus objetivos y desarrollarse personalmente.

A esto se suma que, muchas veces, tales labores son realizadas exclusivamente por mujeres, sin ayuda. Según un estudio de ONU Mujeres, se observa en América Latina que los hombres dedican en promedio tres veces menos tiempo que las mujeres al trabajo del hogar y de cuidados no remunerados.

‘‘La corresponsabilidad es especialmente relevante para aquellas mujeres que aspiran a ocupar puestos en la alta dirección, porque muchas veces nos enfrentamos a ambientes laborales tradicionalmente masculinos, con horarios prolongados y poco flexibles, lo que trae consigo dificultades para integrar la vida familiar y el trabajo’’, comenta Balbontín.

Desde su experiencia personal, es que Jacqueline, a través de su cargo, busca impulsar políticas que permitan a las trabajadoras desarrollarse plenamente y acabar con las brechas en las empresas.

‘‘Una de las claves es avanzar en políticas que promuevan la flexibilidad. En esa línea, hemos sido pioneros con la consolidación de un modelo híbrido que combina trabajo remoto y presencial, y la implementación de una jornada laboral de 39 horas semanales’’, explica.

Según señala la miembro de Scotiabank, en 2016 se realizó un piloto de teletrabajo, que comprobó que la productividad de las personas que trabajan al menos un día a la semana desde sus casas era superior en un 25%.

Otra medida que destaca la vicepresidenta es crucial para permitir la equidad y esta es que se adaptó el permiso por nacimiento, sumando ocho días adicionales a los cinco días que establece la ley. ‘‘Este beneficio puede ser utilizado por padres biológicos y adoptivos, así como por madres no gestoras en familias homoparentales’’, puntualiza.

La medida se suma a la jornada laboral reducida por maternidad, que permite que las mujeres que retornan al trabajo después de su postnatal –ya sea por nacimiento o adopción– terminen su día de trabajo a las 14:30 horas hasta el primer año del hijo nacido.

Apoyo y valoración a las trabajadoras

Jacqueline Balbontín cuenta con una trayectoria de más de 30 años, tiempo en el que se ha podido desarrollar en áreas como Banca Comercial, Finanzas, Gestión de Personas y Asuntos Corporativos.

Según cuenta, su plena evolución en la industria se vio favorecida por el apoyo que recibió desde su núcleo familiar, así como desde las jefaturas de su trabajo: ‘‘Ha sido clave estar en una organización que potencia los liderazgos de las mujeres y nos entrega oportunidades concretas de desarrollo profesional’’, subraya.

Pero,esta situación no se extiende a todas las trabajadoras. Actualmente, las mujeres ganan en promedio un 23,7% menos que los varones, de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta situación se debe principalmente a la subvaloración hacia el desempeño que ellas ejercen.

Para mitigar tales cifras, Balbontín explica que las principales acciones que han levantado van desde los procesos de selección de trabajadoras, hasta oportunidades para continuar perfeccionándose en sus cargos.

‘‘Definimos que no debe haber sesgos inconscientes en los procesos de selección. Fue así como diseñamos un proceso basado en paneles mixtos de evaluación, donde quienes desarrollan las entrevistas son hombres y mujeres con la misma pauta para todos los candidatos, lo que nos permite garantizar una elección objetiva y paritaria’’, expone.

‘‘Lo segundo fue implementar medidas para potenciar la participación femenina en posiciones de responsabilidad, para lo que tenemos, por ejemplo, programas de capacitación, liderazgo y networking’’, agrega la vicepresidenta de Gestión de Personas, Cultura y Asuntos Corporativos de Scotiabank Chile.

Por otro lado, Jacqueline –que recientemente fue destacada como Mujer Líder por Mujeres Empresarias– destaca que potenciar la equidad de género a lo largo de diversas empresas es una situación que también aporta a que las organizaciones puedan evolucionar hacia mejores políticas y acciones, más innovadoras y eficaces.

‘‘La necesidad de aumentar la participación de las mujeres en cargos de responsabilidad no responde solo a imperativos asociados a temas de equidad, sino también a temas de eficiencia y desempeño empresarial’’, recalca.

De hecho, de acuerdo con una encuesta realizada por la OIT en más de 70 países, se pudo comprobar que más del 54% de empresas con políticas de igualdad de género presentó mejoras en materia de creatividad, innovación y apertura.

‘‘Creemos en el poder transformador de las mujeres y en el rol protagónico que juegan en la sociedad y en el desarrollo del país. Para Scotiabank, promover la equidad de género, la igualdad de oportunidades, el empoderamiento femenino y, en general, el fortalecimiento del rol de las mujeres en los distintos ámbitos, ha sido siempre un pilar fundamental’’, finaliza Jacqueline Balbontín.