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Dramaturga Carla Zúñiga: «Es una decisión política  que las mujeres y disidencias sean siempre las protagonistas de mis obras» BRAGA

Dramaturga Carla Zúñiga: «Es una decisión política que las mujeres y disidencias sean siempre las protagonistas de mis obras»

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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En el marco de la versión número 30 del Festival Teatro a Mil, conversamos con Carla Zúñiga sobre su participación en esta edición y la importancia que las mujeres han tenido en la historia de este festival. Para ella, “es un gran ejemplo que este festival cuente con dos directoras mujeres, Carmen Romero y Evelyn Campbell. Eso me parece muy importante porque ellas dos partieron cuando el mundo era mucho más terrible para las mujeres y lo sacaron adelante. Además, Carmen es una de las pocas mujeres directoras de festivales que hay en el mundo y eso creo hay que destacarlo”.


Carla Zúñiga es una de las dramaturgas contemporáneas más destacadas de la escena nacional en la actualidad, por este motivo ha sido convocada a la 30ª edición del Festival Internacional Teatro a mil, junto a otras autoras como Isidora Stevenson y Ana Luz Hormazábal. En esta especial ocasión el festival se ha propuesto reunir a más mujeres creadoras del teatro chileno.

En entrevista con El Mostrador Braga, Zúñiga se refirió a los montajes de su autoría que se encuentran en cartelera e indagó en otros imaginarios que la inspiran en su creación, desentrañando los personajes femeninos que clásicamente protagonizan sus obras.

“Nunca nadie más va a llorar por mujeres como nosotras”, -obra inspirada en “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca-, “es una nueva versión de esa historia contada por otras mujeres que están al margen de la historia oficial. Es la casa de las vecinas de Bernarda Alba, es una madre con una hija… me interesa mucho reflexionar sobre el modelo familiar donde no hay un padre, no hay hombres, donde sólo está la madre y la hija y esa obra indaga en esa relación”, cuenta sobre el primer montaje que se presentará este fin de semana en el Centro GAM.

Y sobre la obra “Duele” de su autoría, dirigida por Isidora Stevenson, comenta que, “reflexiona sobre todos los aspectos de la violencia hacia la mujer en torno a la maternidad y hacia la imagen de la madre. En el fondo retrata cómo somos violentadas por tener hijos, por no tener hijos, a diferencia de algunos hombres que tienen hijos y ni siquiera se convierten en padres”.


Las mujeres que inspiran su relato

En tercer año de actuación descubrió su interés por la dramaturgia y se inició con Juan Radrigán (fallecido dramaturgo chileno, condecorado con el Premio Nacional de Artes Escénicas y audiovisuales en 2011), instancia en la que escribió su primera obra en el año 2009. “En ese entonces no se hablaba tanto de feminismo ni de género y habían millones de cosas que estaban absolutamente normalizadas. Cuando comencé a trabajar en ‘La niña horrible’ junto a Javier Casanga, tomé conciencia de los temas que yo escribía y tomé la decisión política de que las mujeres y disidencias fueran siempre las protagonistas en las obras”, cuenta sobre el clic interno que la llevó a dedicarse exclusivamente a temas de género en su trabajo.

Pero mucho antes, Carla ya había comenzado a escribir sobre sus intereses y a retratar a mujeres de la generación anterior a la nuestra que, por cierto, sufrieron mucho más las normas de género, religión y clase social. “Eso nace a partir de mi primera figura de mujer que es mi madre y cómo a partir de observarla a ella me formé también yo”, explica Zúñiga.

“Pienso que estoy profundamente unida a esa generación que a veces nos parece tan lejana y distinta a nosotras, pero en el fondo también esas mujeres forman parte de nuestra estructura mental y al menos yo no puedo pasar por alto cuánto me ha afectado eso y también cómo esta brecha generacional ha sido importante para plantearme cómo miramos el mundo, cómo pensamos las cosas”, reflexiona la autora.

La dramaturga inició su carrera hace trece años, por lo tanto, ha vivido la transición de la mirada de género desde cerca, esto le ha permitido ir desarrollado una visión más global acerca del feminismo que la llevó a revisar otros géneros teatrales, “no tenemos que hablar de feminismo para hablar de feminismo, el ejercicio es feminista y no necesariamente la obra debe hablar abiertamente de eso”, dice.

El foco feminista en sus obras

“Estoy muy pegada con cómo podemos mirar géneros como el terror o policial, que son géneros super masculinos … en policial el detective es un hombre, todos son hombres. Entonces me planteo cómo podemos darle una vuelta y hacer una obra, no sé… de extraterrestres, por ejemplo, pero visto desde la problemática de mujeres”, explica.

Y aprovecho para comentar el trabajo de otras guionistas que le han servido de inspiradoras para incursionar en estos géneros. “Esto está inspirado en otras mujeres como por ejemplo la escritora Úrsula K Lewin que escribe ciencia ficción feminista, eso me parece interesante y entretenido. También hay una serie que se llama ‘Killing Eve’ que es de la misma guionista que hizo ‘Fleeva’, ella es muy seca e hizo precisamente un policial y se nota demasiado que lo escribió una mujer porque están presentes otros temas, las protagonistas son mujeres, la asesina en serie es una mujer, la policía también y aparecen otras temáticas, eso lo encuentro fascinante porque nos entrega otra perspectiva de algo que aparentemente ya conocemos y es un recordatorio de que no, sólo conocemos una parte mínima, pero hay millones de posibilidades”, dice.

Abuso, violencia y amor romántico

Más cerca de la contingencia, la autora también se ha dedicado a escribir sobre los innumerables casos de abuso y violencia sexual contra mujeres y disidencias. “Desde ya hace algunos años estoy escribiendo mucho sobre abuso y estoy intentando luchar contra esta normalización abismante que sigue existiendo en nuestro país en todas partes, desde Nicolás López, Martín Pradenas, esto que pasó ahora con el juicio, hasta las escuelas de teatro, las familias”, explica.

Además, profundiza en temas gatillantes de violencia como el imaginario del amor romántico, “también, estoy escribiendo sobre amor romántico, porque a veces por más feminista que una sea igual llegamos a lugares de dolor o seguimos repitiendo patrones, sobre todo en ese tema. Creo que ha costado mucho deconstruirlo y creo que estamos en eso”, dice.

Para finalizar este punto, Zúñiga recalca que el proceso de identificación con los temas de género se encuentra aún en etapa adquisición a nivel social, por tanto, aún es valioso profundizar a través de las artes escénicas. “Todo el tiempo siento que pareciera que está todo superado, que las mujeres estamos empoderadas; Ripley sacó una polera que dice feminismo, como ¡Oye, está todo bien! ¿Qué más queremos? Pero ¿cuántas mujeres murieron el año pasado? ¿cuántas cosas horrorosas están pasando en el día a día en nuestro país con respecto al género? ¿Cómo seguimos siendo abusadas y dañadas? Creo que son temas que son muy difíciles de solucionar por eso pienso que es importante hablar desde ese lugar, desde la complejidad del tema”, cierra.

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