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Sala Cuna para Chile: el proyecto que ‘‘queda en el limbo’’ tras el rechazo a la reforma tributaria BRAGA Créditos: Foto de Yan Krukau en Pexels

Sala Cuna para Chile: el proyecto que ‘‘queda en el limbo’’ tras el rechazo a la reforma tributaria

Valentina Paredes
Por : Valentina Paredes Periodista en El Mostrador Braga
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El derecho a sala cuna actualmente está destinado exclusivamente a trabajadoras de empresas que cuenten con 20 mujeres o más. Sin embargo, a fin de ampliar este derecho, el pasado 8M desde el gobierno anunciaron un proyecto que permitiría extender el beneficio a organizaciones con menor cantidad de empleadas, además de incluir a trabajadoras independientes y hombres. La propuesta sería financiada mediante la reforma tributaria, la cual fue rechazada, y dejó este anuncio sin un camino claro. Desde ComunidadMujer, indican que contar con un proyecto que asegure este derecho es urgente para frenar las brechas laborales de género y potenciar la corresponsabilidad parental. ‘‘Se trata de un tema que el actual gobierno ha planteado como prioridad y es de esperar que logre avanzar en eso’’, dice la presidenta ejecutiva de la organización, Alejandra Sepúlveda.


El pasado 8M desde el gobierno anunciaron una serie de medidas para mejorar la calidad de vida de las mujeres. Esto en el marco del plan Chile Para Todas, que busca hacerse cargo de las de injusticias de género del país. Fue el mismo presidente Gabriel Boric, quien durante la ceremonia se encargó de informar las acciones que comenzarían a trabajar. 

El proyecto Sala Cuna para Chile fue una de las medidas anunciadas por el ejecutivo. Según explicó el presidente, esta iniciativa busca equiparar legalmente el derecho a sala cuna para madres y padres, e incorporar a empresas de cualquier tamaño, no solamente las que cuenten con 20 trabajadoras.

Sin embargo, el proyecto recibió su primer ‘‘portazo’’ el día que fue anunciado. Esto ya que la medida sería financiada mediante la reforma tributaria, la cual fue rechazada ese mismo 8M por la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados. 

Hasta la fecha, desde el gobierno no se han referido de forma oficial sobre qué pasará con el financiamiento de Sala Cuna para Chile sin la reforma. De hecho, -al cierre de esta nota- en su página web se señala, ‘‘Esta propuesta, que recoge iniciativas ya presentadas anteriormente y que se financiaría con la Reforma Tributaria, incorpora principios de igualdad de género y corresponsabilidad’’.

Consultado al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género sobre si se encontraban evaluando otra medida de financiamiento y cuándo sería posible estimar el inicio de la tramitación del proyecto, desde su equipo señalaron que por el momento esa pregunta es ‘‘imposible de contestar’’. 

Sin embargo, la ministra Antonia Orellana sí señaló que buscan seguir con el curso de la propuesta. ‘‘Uno de los anuncios que hicimos el 8 de marzo tiene que ver con la Sala Cuna para Chile, y que busca ampliar el derecho para hombres y mujeres. Pese a que se rechazó la reforma tributaria, vamos a insistir con el proyecto y con la reforma, porque es lo que permite financiar temas como el de la sala cuna’’. 

¿Por qué es necesario asegurar el derecho a sala cuna? 

No contar hasta la fecha con un proyecto de sala cuna integral y efectivo, resulta preocupante en un contexto actual donde las brechas de género persisten en el sistema laboral y en una estructura social que continúa poniendo a las mujeres como las principales responsables del cuidado de los hijos, dificultando su desarrollo profesional y personal. 

Según cifras del Termómetro Laboral del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), la desocupación en hombres es de un 7,6%, mientras que las mujeres alcanzan el 8,6%. En esa misma línea, el número de mujeres inactivas es de un 63,5%. 

De acuerdo al informe del Sence, la principal razón por la que las mujeres se encuentran inactivas se debe a las responsabilidades familiares permanentes (33,2%), razón que se mantiene desde el año 2019 según el documento. 

‘‘Las responsabilidades asumidas por hombres y mujeres en cuanto al cuidado y la crianza de hijas/os son una de las principales diferencias a la hora de insertarse en el mercado laboral. Porque son las mujeres -mayoritariamente- quienes se restan de trabajar remuneradamente; algunas ajustan sus horarios y lugares de trabajo para hacerlos compatibles con la familia; otras, que trabajan fuera de la casa, deben lidiar día a día con una doble jornada, entre las demandas que implica el hogar y el trabajo remunerado a tiempo completo’’, dice la presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda.

Ante tal situación, Sepúlveda afirma que la ampliación del derecho a sala cuna es fundamental para aumentar la participación laboral de las mujeres, cerrar las brechas económicas de género e impulsar la corresponsabilidad parental y social de los cuidados. ‘‘Se trata de un tema que el actual gobierno ha planteado como prioridad y es de esperar que logre avanzar en eso’’. 

Desde ComunidadMujer plantean además que la necesidad de actualizar la normativa es urgente, ya que la actual ley es un desincentivo a la contratación de mujeres. Además una causal de informalidad y brecha salarial de género. ‘‘Sabemos que un gran número de empresas decide no contratar a 20 mujeres o más, para ahorrar el gasto que significa el potencial pago de sala cuna’’.

Cabe señalar que el artículo 203 del Código del Trabajo establece que: ‘‘Las empresas que ocupan veinte o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deberán tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el trabajo’’.

‘‘Hace más de una década que venimos señalando que ya es hora de cambiar esta normativa’’, agrega Alejandra Sepúlveda.

¿Cómo debe ser un proyecto efectivo? 

El proyecto anunciado desde el ejecutivo no ha sido el único de su naturaleza. De hecho, la última propuesta legislativa, Sala Cuna Universal, proveniente desde el gobierno de Sebastián Piñera logró ingresar al Congreso Nacional; sin embargo, no tuvo mayores avances en su tramitación. 

Tampoco tuvo el apoyo completo por parte de la sociedad civil. Si bien el proyecto de Sala Cuna Universal también eliminaba el requisito de un mínimo de 20 mujeres por empresa e incorporaba a las trabajadoras independientes, existían reparos sobre, por ejemplo, no incluía a hombres. 

‘‘Son muchos los desafíos que impone un proyecto de ley de esta naturaleza, desde la oferta de establecimientos, su ubicación geográfica, la provisión del servicio entregado -pública y privada- y sus estándares de calidad, a quién se le otorga la titularidad del beneficio o quién administrará los recursos del fondo que, necesariamente, se debe crear para la ampliación de la oferta’’, señala la presidenta de ComunidadMujer. 

De acuerdo a lo que explica Sepúlveda, un buen proyecto debería otorgar el beneficio de sala cuna a todas las trabajadoras dependientes e independientes que coticen, sin generar diferencias según las horas trabajadas a la semana o la extensión de su jornada. ‘‘Pero, para que sea integral y apunte a la corresponsabilidad parental y social de los cuidados, es fundamental la incorporación de los hombres en la titularidad del derecho’’, agrega. 

Por último, la representante de ComunidadMujer subraya que este derecho debe ser discutido, para poder asegurar este beneficio a cientos de madres y madres. Así también, reconoce que el tema del financiamiento corresponde a un actual desafío. 

‘‘Se necesitan recursos, pero también una amplia voluntad política, ante una demanda que es transversal y sobre la que los diagnósticos son claros y consensuados. El desarrollo del país solo será sustentable en la medida que hombres y mujeres cuenten con iguales derechos, oportunidades y deberes’’, finaliza Alejandra Sepúlveda.

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