BRAGA
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la exposición feminista no agrega valor a la mujer, y tener un espacio exclusivo podría ser percibido como discriminatorio para los hombres, avivando el debate sobre igualdad de género.
En medio de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el gobierno encabezado por Javier Milei ha desatado una nueva polémica al anunciar el cambio de nombre del “Salón de las Mujeres” en la Casa Rosada. Este espacio, inaugurado en marzo de 2009 por la expresidenta Cristina Kirchner para rendir homenaje a figuras femeninas destacadas de la historia argentina, pasará a llamarse “Salón de los Próceres”.
La decisión, comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, implica también la remoción de las imágenes de reconocidas personalidades como Mercedes Sosa, Carlos Jáuregui, María Elena Walsh, Néstor Perlongher, entre otras, para ser reemplazadas por figuras masculinas históricas como José de San Martín, Manuel Belgrano, Domingo Faustino Sarmiento, entre otros.
Según Adorni, la justificación para este cambio radica en la falta de mantenimiento del mobiliario y en la consideración de que la exposición feminista no añade “valor agregado a la mujer como tal”. Asimismo, se argumentó que la existencia de un salón dedicado exclusivamente a las mujeres podría ser percibida como discriminatoria para los hombres.
La medida, impulsada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ha generado un amplio rechazo en diversos sectores de la sociedad, especialmente entre movimientos feministas y defensores de los derechos de las mujeres. Además, la inclusión del retrato del expresidente Carlos Menem en el Salón de los Próceres ha avivado aún más la controversia, generando críticas en redes sociales.
La ausencia de presidentes representativos del radicalismo, como Hipólito Yrigoyen y Raúl Alfonsín, también ha sido objeto de debate, lo que ha aumentado las tensiones en torno a este cambio de denominación.
El rebautizado Salón de los Próceres, ahora cerrado al público, se ha convertido en el lugar de trabajo del equipo de comunicación digital del gobierno, liderado por Juan Pablo Carreira, quien recientemente reemplazó a Iñaki Gutiérrez en dicha función.
Ante esta situación, la sociedad argentina sigue dividida y las críticas hacia el gobierno de Milei no hacen más que aumentar en un contexto ya de por sí tenso en materia de género y derechos humanos.
