BRAGA
La empresa televisiva se ha visto envuelta en varias acusaciones en su contra por la participación de trabajadores involucrados en crímenes sexuales contra menores.
El medio Daily Mail dio a conocer información donde aseguraron que el canal de televisión infantil y juvenil estadounidense Nickelodeon habría contratado a cinco abusadores de menores y dos pedófilos. Esto se suma a las múltiples denuncias de las que ha sido foco la empresa, incluso por parte de sus propias estrellas.
De acuerdo con el diario, Nickelodeon estaba “infiltrado de depredadores sexuales que veían el poder que el canal les daba como una forma de acercarse a sus víctimas”.
Entre los supuestos pedófilos que trabajaron en Nickelodeon se encuentra Marty Weiss, uno de los gerentes de talentos que fue condenado por actos lascivos contra un niño de 12 años; Ezell Channel, condenado en 2003 por “actos lascivos” con un niño menor de 14 años. Dos años más tarde, Channel fue puesto en libertad y contratado por Nickelodeon.
También se encuentran Jason Handy, quien se desempeñaba como asistente de producción y tuvo un supuesto contacto sexual con una niña de 9 años; y Cody Longo, estrella del programa de Nickelodeon “Hollywood Heights” que estuvo acusado de una presunta agresión sexual a una niña de 9 años en Colorado en 2019 y se declaró culpable de un cargo menor dos años después, en 2021.
Por último, se encuentra Joby Harte, un actor adulto del canal que fue declarado responsable de abuso sexual contra la estrella de Disney Ricky García cuando este era menor de edad.
Son varios los rostros de Nickelodeon que en los últimos años han denunciado abusos ocurridos cuando eran menores de edad, como el caso de Jennette McCurdy, actriz de la serie “iCarly”, quien aseguró que a los 15 años “salía” con un productor del canal de 30 años.
O Drake Bell, quien recientemente reveló que fue víctima de abuso sexual por parte de Brian Peck, entrenador de diálogos del canal. “Todo era normal, no sentía que estaba en peligro”, aseguró Bell, hasta que el productor intentó generar mal ambiente con su padre.
Tanta era la cercanía entre el abusador y el artista, que el productor solía dormir en el cuarto de Bell con autorización de los padres de este cuando el cantante tenía apenas quince años.
Esto fue dado a conocer en el documental “Quiet on set”, que devela los secretos de los programas juveniles de finales de los años 90 y principios de los años 2000. Aunque solo dos de los hombres mencioandos aparecen en el documental, los expedientes muestran que la implicación de todos los acusados en el canal era mucho mayor.
