Antes de la existencia del Programa Crecer con Orgullo, las familias hacían un enorme esfuerzo económico para financiar la entrega de bloqueadores hormonales y la atención médica especializada y comunitaria para sus hijos.
Hace poco se conoció una circular en la que el Ministerio de Salud decidió suspender la entrega de bloqueadores hormonales en los hospitales públicos a niños, niñas y adolescentes con disforia de género. Lo anterior, simplemente por críticas de grupos que niegan los derechos de otros, principalmente de las diversidades y disidencias sexuales.
Como oficinas municipales agrupadas en la Red Nacional por la Diversidad, Inclusión y No Discriminación (Red Diversa), hemos podido conocer de primera fuente a niños trans y sus familias. En la mayoría de los casos, tenemos experiencias dolorosas, marcadas por intentos de suicidios, depresiones y deserción escolar; ello, a consecuencia de la falta de apoyo y de políticas públicas que garanticen el pleno derecho a este grupo de la población. Antes de la existencia del Programa Crecer con Orgullo, las familias hacían un enorme esfuerzo económico para financiar la entrega de bloqueadores hormonales y la atención médica especializada y comunitaria para sus hijos.
Por ello, cuestionar la existencia de las vidas trans nos hace pensar que el interés no está puesto en el bienestar de estos niños, sino en seguir perpetuando y dificultando la inclusión y el acceso a derechos a esta población. Solo recordemos que hace no más de treinta años se pensaba que la homosexualidad era una enfermedad mental; quienes siguen pensando eso hoy día son quienes deberían acudir a un especialista.
Se requiere urgente dar una respuesta que incorpore la opinión de la propia población trans, sus vivencias, dudas y necesidades, pues la diversidad sexual seguirá existiendo y no es justo que las infancias y niñeces LGBTIQA+ tengan que sufrir por las decisiones arbitrarias de los adultos. Hacemos un especial llamado a la Ministra de Salud a reconsiderar esta decisión y avanzar en garantizar derechos a todas las personas, pero en especial aquellas que la sociedad posterga día a día.