Ibrahim Ferrer quiere más de la vida
El bolerista cubano Ibrahim Ferrer, uno de los integrantes del elenco artístico del disco Buena Vista Social Club, asegura que la vida le gusta más después de los éxitos que ha conquistado desde que retornó a los estudios de grabaciones y los escenarios.
Ferrer, a sus 73 años y aunque suene contradictorio, se alzó el miércoles con el premio Grammy latino al Mejor Nuevo Artista, y compartió galardones con otras reconocidas figuras hispanas como Carlos Santana, Marc Anthony y Luis Miguel. «Antes no me importaba morirme, ahora no quiero morirme. Se me quitó el aburrimiento», afirmó el artista en unas declaraciones divulgadas por la agencia cubana Prensa Latina.
El cantante cubano, que ha obtenido los mayores triunfos de su carrera artística en la tercera edad, llegó a la conclusión de que «en la vida es importante el estímulo al hombre. No basta con que tú le pases la mano a alguien y le digas: ‘eres bueno’ sino que se lo demuestres con hechos».
Con su CD Buena Vista Social Club presenta a Ibrahim Ferrer, que ya había estado propuesto a los premios Grammy tradicionales, el cantante asegura que consiguió satisfacer por fin sus deseos de ser bolerista. En este disco interpreta Herido de sombras, La última cita, Aquellos ojos verdes y Como fue. «Me gustan los boleros porque entiendo que estos dicen la verdad. Para mí, el son o la guaracha es como jugar. Sin embargo, el bolero se ajusta a mi temperamento», apuntó.
Ibrahim Ferrer, que ha sido comparado con Frank Sinatra y Nat King Cole, no sale todavía de su asombro cuando recuerda que en 1993 se daba por jubilado de la canción y se estaba dedicando a limpiar zapatos blancos.
Hace un mes, en vísperas de un concierto en La Habana, declaró que su distanciamiento con la música se debía al desencanto. "Me decían que yo no servía para cantar boleros. A mí siempre me gustó cantar boleros y desde que empecé en la música había interpretado números movidos». Pero su resurrección tuvo lugar cuando el músico cubano Juan de Marcos González puso en marcha una antigua idea, le fue a buscar a su casa y le convenció para que se integrara al proyecto de grabación Buena Vista Social Club en el que también participaron Compay Segundo, Elíades Ochoa y Omara Portuondo.
EFE