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Simone: «que alguien difunda la música»

Franco Simone compartió opiniones en un duelo ágil con la prensa nativa. Arrancó risas con sus intervenciones y dejó a todos callados cuando apeló en favor de la divulgación de la música y la piratería. El italian o vinoa abrir la temporada de teatro La Estación 2002 donde ofrecerá dos recitales. El primero será hoy, en la Cúpula del Parque O´Higgins; y el segundo, mañana sábado en la Estación Mapocho.


«Los artistas somos todos alcohólicos» partió diciendo Franco Simone en su llegada al país, y cerró con una directa afirmación a favor de la piratería, que dejó francamente a los presentes sumidos en el mutismo.



"Espero que sigan trayendo mi discografía y si no lo hacen los discográficos, entonces que lo hagan los piratas, pero que alguien difunda la música. Más que la piratería me molesta que no difundan la música. La música debe ser una riqueza del pueblo, de la gente y si los discográficos no lo hacen es justo que alguien lo haga. Yo tengo derecho a difundir mis canciones y si no llega un discográfico ¿hay un pirata famoso acá? ", dijo clarito Simone.



Había que ver para creer y ciertamente no se ve como un adulto mayor cincuentenario. Todo lo contrario: el aspecto y ánimo impecables distinguen al italiano apasionatto que llegó para dar dos recitales ante el ferviente público criollo hoy en La Cúpula del parque O´Higgins y mañana en la Estación Mapocho.



En la cita musical compartirá con Canal Magdalena y Javiera Parra. A los primeros ni los conocía; y a la segunda, tampoco, pero comentó que le gustaba ese apellido, tal vez aludiendo a Violeta Parra, de quien entonó un tema años atrás.



En esta nueva visita presentará algo de los cantos que lo hiceran conocido, esos los clásicos que estremecieron a los corazones setenteros; y también habrá un poco de sus nuevas creaciones, como Navegando y Nocturno Florentino, este último está inspirado en la noche mágica de la ciudad en que reside actualmente.



En la jornada previa al recital bebió pisco sour, sonrió, miró de frente y mostrando su vena lúdica corrigió las preguntas a la prensa. Vino a disparar sentimientos-pensamientos como avión. Se apersonó ante las cámaras vestido de camiseta deportiva de algodón azul marino haciendo gala de sus dones y capacidad de comunicación.



Franco Simone alcanzó el éxito con una discografía que incluye grabaciones en italiano, 8 discos en español y uno en griego- En América Latina fue uno de los primeros lugares con «Tú… siempre tú», «Rio grande», «Tentaciones», «Respiro», «Paisaje», «Esta noche», «Tú para mí», «Aquí», «Mágica», «El cómico».



Antes de esta visita estuvo en el país en Festival de Viña del Mar, en 1983, el mismo año en mismo en que llegó The Police, y de ese tiempo rememoró:



"Recuerdo los ojos de la gente, me parece que los chilenos necesitan el calor humano. Ustedes saben mejor que yo que desde que vine antes políticamente ha cambiado tantísimo. Pero lo que veo siempre es el sentimiento y las ganas de comunicarse. En uno los mis primeros temas que escribí hablo de esto, de las ganas de contar el dolor de la soledad. La música ayuda a luchar para no estar solos; ayudó la primera vez que vine y sin duda va ayudarnos todavía".



Con tono ¿qué duda cabe que la canción italiana sigue vigente?. Esa es la corriente que lideró Simone cuando comenzó a crear en un estilo distinto al que predominaba en el mundo, imponiendo un movimiento-sentimiento al que pertenecieron, también Ricardo Cocciante, Umberto Tozzi y Giani Bella, entre otros. Ahora Simone dice que fueron muchos más los que cantaron, pero "la historia los olvidó". Y si no desconcee el tiempo transcurrido tampoco oculta modestia por lo que provoca.



«Estoy orgulloso de que las emociones que siento sobre mi piel son las mismas que han hecho nacer a algunas guaguas. Es lindo ver que las distintas generaciones pueden escuchar», comentó.

"Nunca hice una canción para una temporada especial, cuando empecé en Europa se decía que yo estaba fuera del tiempo, porque cantaba romántico en un momento en que no era muy normal cantar temas románticos".



En la charla se dio el lujo incluso para hablar de Puccini, de arte, de amor y de sexo. Llegó lejos cuando en perfecto italiano apeló a un clásico para dar la bievenida a Canal Magdalena.



"Hay una frase de Dante, que dice: ‘Cuando una persona te quiere tú no puedes hacer menos que quererla’, y por eso aunque todavía no he escuchado a estos chicos tengo confianza. Si llegan al escenario es muy lindo", dijo del grupo chileno que llevó a la sintonía del rock la música de Simone.



Y aunque él nunca ha sido partidario del rock se asumió en Chile -al conocer el dato de la reversión de sus canciones por Canal Magdalena- como un «rockmántico» y estampó la definición de lo que comprende como rock.



"Para mí rock podría ser Violeta Parra. Muchas veces se habla del rock como si fuera algo que tiene que ver con la libertad de pensamiento. No fue sólo algo musical fue una forma de expresar, en ese sentido, no se sabe donde empieza y donde termina la música el rock".



Al cometar su regreso sólo argumentó que no ha cambiado nada, que sigue "terriblemente igual, tras un respiro de 15 años». Pero más allá de sus ironías, Simone en el último tiempo ha mostrado una franca inclinación por la música y rítmica mediterráneos. Así fue en Ciudad del Sol, el reciente disco de su completa gama de grabaciones. Además, se comenta que se ha vinculado a la lírica clásica, y que se aproximado a la religión. Algo de esta nueva tendencia será lo que brindará en los recitales de acá, para el que preparó una versión del Ave María de Charles Gounod.



"Cuando canto música sacra, un Ave María, quiero al mundo entero. Toda la gente me parece buena, esa es la fuerza de la música, y si la música sacra puede llegar a tanto creo que es un deber de los músicos recordarse que al lado de la música liviana, que nosotros hacemos muchas veces con inconciencia y desenvoltura, existe otra música más noble", arremetió, y ahí fue cuando surgió la picardía del chileno que interrogó si se refería a canciones pecaminosas.



"¿Qué es pecaminoso? Me gusta cantar la sensualidad de la música, que es una cosa divina, religiosa. No digo nada nuevo. Cuando uno vuelve a donde empezaba nuestra religión se decía que en el amor tenías la posibilidad de llegar más cerca de Dios, en el momento del amor; esto es sexual pero religioso también. Lo que es peligroso es la sexofobia", remató.



Simone, mientras entienda lo que canta, puede cantar indistintamente en italiano, latín, inglés, francés, dialectos sicilianos y salentinos o en español. Aunque fue el español con el que llegó a elevados lugares en el ranking en Estados Unidos.



Sin modestia falsa y dotado de un portentosa personalidad extravertida reconoce sus méritos y un sólo pecadillo: "Soy demasiado efusivo. Hago todo lo que me empujan los sentimientos. Si el sentimiento lo quiere así, puede quedarse así. Con la edad he descubierto que si uno trabaja sobre los sentimientos y la inspiración puede llegar a un buen resultado. Ahora sé trabajar más", concluyó.



Y agregó: "El éxito te vuelve un poco histérico. Pienso en estas personas maravillosas y pobrecitas que tienen toda la parábola del éxito, como Marilyn Moroe, Maria Callas y Elton John, porque el gran éxito es una cosa poco humana y nos volvemos histéricos. Probablemente yo en el pasado fui y ahora soy un poco histérico. Pero no es normal que te paren por la calle y te pidan autógrafos. Entonces, es justo que el artista sea un animal para experimentar y es justo que tengamos las neurosis de la gente", dijo y poco después desenvainó una decena de bolígrafos con los que se dispuso a firmar dedicatorias a quien lo quisiera, eso después de mirar de frente, y con lápices en mano, a lente de algunos fotógrafos nativos.





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