La explosión de sonidos que arrancaron de los instrumentos los grupos de jazz liderados por Marcus Miller y Wayne Shorter, en el homenaje que dedicaron a su antiguo compañero de banda Miles Davis, hizo vibrar ayer al público que acudió al concierto que dieron en la ciudad vasca de Vitoria.
Marcus Miller, el más joven de los tres bajistas eléctricos mejor valorados actualmente, puso en pié al público reunido en el pabellón de deportes Mendizorroza, en el que se celebró la penúltima noche del XXV Festival de Jazz de Vitoria. Con la potencia de sus acordes en «slap» y sus punteos, Miller hizo al público seguir el ritmo con palmas sin descanso.
En una de las composiciones, Miller también arrancó sonidos casi imposibles al saxo tenor y al clarinete, mostrando la misma genialidad y maestría que con el bajo eléctrico.
Dean Brown a la guitarra, Roger Byam al saxo y Patches Steward a la trompeta no se quedaron muy atrás e hicieron desfallecer a sus instrumentos acompañados por los teclados de Leroy «Scooter» Taylor y la batería de Gerry Browm, igualmente arrolladores.
Las rítmicas improvisaciones fueron la característica de la Marcus Miller Band, que tocó jazz impregnado de rock, rythm and blues y funky, entre otros sonidos.
La complicidad en escena de los componentes de la formación se hizo aún más patente, si cabe, en la explosiva versión que protagonizaron del «Come together» de los Beatles.
La Marcus Miller Band fue precedida por el cuarteto liderado por Wayne Shorter, que interpretó sentidas composiciones de tributo a Miles Davis -que falleció ahora hace diez años-, haciendo sonar magistralmente tanto el saxo tenor como el soprano.
El Wayne Shorter Quartet evocó la época dorada del jazz sin renunciar a influencias árabes y latinas de la mano del reconocido pianista Danilo Pérez, que compartió protagonismo con John Patitucci al contrabajo y Brian Blade a la batería.
Hoy la XXV edición del Festival de Jazz de Vitoria cerrará sus puertas con la actuación de The Chick Corea New Trio y Paco de Lucía Septeto.
EFE
