El violinista Isaac Stern ha fallecido a los 81 años en un hospital de Nueva York, según ha informado un portavoz del centro. Aunque no ha querido dar más detalles, Stern podría haber muerto de un fallo cardíaco.
Nacido en Ucrania, su familia se trasladó a California cuando él apenas contaba con un año de edad. Comenzó a tocar el violín con ayuda de su madre, a los ocho años. En sus más de seis décadas como músico profesional, Stern ha sido considerado como el concertista más prestigioso del mundo y ha guiado la carrera de cientos de jóvenes músicos.
Stern ha sido uno de los concertistas que más discos ha grabado en el mundo, con más de cien discos y unos doscientos trabajos sobre 63 compositores.
Salvó el Carnegie Hall de Nueva York de ser demolido en 1960 y, desde entonces, fue su presidente.
Comenzó a tocar el violín con ocho años, estudió en el Conservatorio de San Francisco y debutó a los 16 con la Orquesta Sinfónica de San Francisco, concierto que fue retransmitido por la radio nacional.
Stern debutó en el Carnegie Hall en 1943 y un año después actuó con la Filarmónica de Nueva York.
Entre sus más famosas apariciones destaca un concierto que ofreció en Jerusalén, en 1991, durante la guerra del Gofo. Durante su actuación, las sirenas comenzaron a sonar y la audiencia, temiendo un ataque de misiles Scud, se puso las máscaras de gas. Stern no se inmutó y siguió con el programa previsto: un solo de Bach.
El Mundo
