La cantante calificó como algo «de mal gusto» y una «falta de respeto» la diligencia de los restos de la artista mexicana, y consideró que nadie tenía interés en envenenarla.
«Me parece lo más macabro. Se me hace de mal gusto desenterrar a una señora. ¿Por qué la iban a envenenar a esa edad?» declaró Vargas a la prensa local.
«A mis años, me puedo morir mañana y no me envenena nadie, me muero de vieja. Pero que no se pongan a decir que la envenenaron y que los millones. Si no tenía», agregó.
La semana pasada las autoridades exhumaron el cuerpo de María Félix, muerta en abril, debido a una denuncia de su hermano Benjamín Félix bajo la sospecha de que pudo haber sido envenenada.
Vargas, de origen costarricense, explicó que fue invitada a participar en la entrega de reconocimientos Lunas a las artes que entregarán las autoridades en el Auditorio Nacional.
La artista, de 83 años de edad, volvió a los escenarios en la década pasada después de problemas de alcoholismo.
Vargas señaló que hace un par de meses se sometió a una operación de corazón, cuyos gastos ascendieron a 40 mil dólares, y aunque afirmó que se siente bien, le preocupa que la enfermedad vuelva y la obligue a regresar al hospital.
Afirmó que si pudiera escoger, le gustaría establecerse en México y morir en Veracruz. «Ni le debo a la vida, ni la vida me debe. A estas alturas, ya no tengo más que cuidarme de los enfriamientos», dijo a la prensa local.
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