A los muchachos de la banda se les imputa agresión física grave y resistencia a la autoridad por la batalla campal que se desarrolló en la discoteca de un hotel de lujo el sábado 25 de noviembre, la noche antes del primer concierto de la gira alemana, en Múnich
El grupo británico Oasis ha empezado a pagar los platos rotos por la pelea en una discoteque de Múnich en que se enfrascaron los temperamentales miembros de la banda y un grupo de italianos, que derivó en la cancelación de su gira por Alemania y la pérdida de varios dientes de su cantante, Liam Gallagher.
Los abogados del grupo británico depositaron en el tribunal administrativo de la capital bávara 238.000 euros de fianza, a cambio de que no se ejecute la orden de detención en curso.
A los muchachos de la banda se les imputa agresión física grave y resistencia a la autoridad por la batalla campal que se desarrolló en la discoteca de un hotel de lujo el sábado 25 de noviembre, la noche antes del primer concierto de la gira alemana, en Múnich.
Especialmente delicada era la situación de Gallagher, quien asestó una patada en el pecho a un policía y acabó a su vez herido, además de perder dos dientes.
Suspenden conciertos
Todo empezó con una discusión profusamente bañada en alcohol, en la que uno de los miembros de Oasis aterrizó en la mesa de cinco turistas italianos.
El incidente degeneró en batalla campal, con varios guardaespaldas del grupo heridos -uno de ellos, quedó inconsciente- e intervención policial.
A la vista del escándalo, los organizadores de la gira cancelaron todos los conciertos de Oasis en Alemania.
La fianza depositada libra a los miembros de la banda de la orden de detención, pero las investigaciones policiales prosiguen y la demanda por agresión física se mantiene.
Entretanto, los contendientes italianos de «Oasis» han desaparecido sin dejar pistas.
EFE
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