La fuerza de los temas y la energía que transmitían los miembros de la banda a través de las tres pantallas gigantes en el centro y los lados del escenario demostraron una vez más que el cuarteto sigue liderando el metal, a pesar del paso del tiempo, después de casi treinta años de historia.
Desde una abuela con bastón hasta el prototipo de fan melenudo gritaron y saltaron con lo más «heavy» de Metallica en el concierto de la banda norteamericana en Chile.
El espectáculo comenzó fuera del recinto un día antes del concierto con los primeros fans haciendo cola para conseguir un buen sitio desde donde ver a sus ídolos, siguió con la intervención de la banda chilena Criminal y culminó con la esperada actuación de Metallica, tras más de diez años sin pisar el país andino.
En un sobrio escenario negro de dos niveles hizo su aparición la banda de metal ante los cerca de 60.000 fans que se agolpaban para vivir el momento lo más próximo posible al entablado.
El cuarteto norteamericano tocó temas de casi todos sus álbumes y consiguió levantar el ánimo de un público exhausto por el gentío y la larga espera con temas como «Broken, beat and scarred», «Enter Sandman» y «Harvester of Sorrow».
Este último, durante el que se pudo apreciar el entusiasmo de Ulrich en la batería pegando con todas sus fuerzas la baqueta contra los tambores, culminó con un solo de guitarra de Kir Hammett mientras miles de fans, celular o cámara en mano, inmortalizaban el momento.
Con temas más melódicos como «One», «Nothing else matters» o «Fade to black» el público acompañó a la banda coreando las letras junto al vocalista James Hetfield.
Una marea negra de cuerpos inmóviles, agitando la melena formando círculos al aire o saltando con las manos alzadas y los dedos formando el símbolo del diablo, son las dos caras de un mismo concierto al que además acudieron seguidores que rompían los esquemas.
Ese fue el caso de Graciela Mora, una anciana de 76 años fanática de Metállica quien llegó al concierto apoyada en su bastón junto a su nieto adolescente y revolucionó a los asistentes quienes la vitorearon y se hicieron fotos con ella.
«Soy vieja pero no anciana», replicó Graciela, quien explicó a Efe que, pese haber comprado las entradas, no pudo ver a Metallica en la ocasión anterior cuando la banda canceló sus conciertos en Latinoamérica en 2003.
«Si no era ahora, no es nunca porque igual me muero mañana y no los vuelvo a ver…Me hubiera quedado con eso…¡terrible!»añadió la anciana quien portaba un turbante alrededor de la frente con el título del último disco de Metallica «Death Magnetic».
La fuerza de los temas y la energía que transmitían los miembros de la banda a través de las tres pantallas gigantes en el centro y los lados del escenario demostraron una vez más que el cuarteto sigue liderando el metal, a pesar del paso del tiempo, después de casi treinta años de historia.
«¿Estáis pasándolo bien?, ¿Queréis «heavy»?» preguntó Hetfield a la multitud quien respondió con un fuerte «Yeah» a los reclamos del vocalista.
El espectáculo no dio sorpresas y más de un fan tenía claro la lista de canciones que iban a interpretar, y así, tal y cómo hicieron en los otros conciertos de su gira, la penúltima interpretación fue un tema de otro grupo, en este caso «Blitzkrieg» de grupo homónimo, uno de las canciones que inspiró a Metallica en sus inicios y cuya versión se incluye en su octavo álbum «Garage Inc.»
El concierto terminó tal y como se esperaba con «Seek and Destroy» del primer disco de Metallica «Kill’em All» que salió a la venta en 1983.
«Metallica ama Santiago» gritó Hetfield tras finalizar el concierto y desplegó la ya habitual bandera que el publico chileno lanza a los artista que vienen a visitar el país.
Cogidos juntos para despedirse, el cuarteto pronunció en español un «Muchas gracias Chile» ante los gritos de entusiasmo de una masa humana que se veía interminable desde el escenario.
Tras su paso por Perú, Argentina y Chile, Metallica continua su gira «World Magnetic Tour» por América Latina rumbo a Brasil donde los más fanáticos seguidores del metal podrán seguir disfrutando de su música.EFE
