La festividad fue declarada como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2003, y como Patrimonio Cultural de la Nación en 2002 por el Congreso de ese país.
Entre el 11 y el 16 de febrero Barranquilla se volcará nuevamente a las calles para mostrarle al mundo el por qué su tradicional carnaval seduce año a año a miles de turistas nacionales e internacionales, y cómo ha logrado transformarse en la mejor fiesta de Colombia y la segunda más importante de Latinoamérica.
Capital del departamento del Atlántico, Barranquilla se sitúa en la rivera occidental del majestuoso río Magdalena, cerca de su desembocadura al mar Caribe, en el punto más conocido como Bocas de Ceniza. Durante cuatro días, y la participación de más de un millón y medio de personas, la ciudad entera festeja más de 100 años de tradiciones plasmadas en los bailes y una serie de personajes típicos como: el Garabato, la Marimonda y el rey Momo, entre otros. Es la manifestación de la unión de culturas, razas, mitos y leyendas, que animan a vivirlo y gozarlo.
Con un desfile multitudinario, lleno música, folclor y reinas, por una de las vías principales de ciudad, arranca la fiesta más importante de Colombia, obra maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, declarado por la UNESCO desde el año 2003.
Se trata de una de las experiencias colectivas más significativa de la cuidad, donde las calles se convierten en un escenario lúdico y festivo de participación que al igual que en las danzas africanas e indígenas, matriz de las danzas mestizas, el espectador se convierte en bailarín de la fiesta.
Año tras año la ciudad y sus habitantes se preparan durante meses diseñando los trajes y organizando todos los detalles, para que esta manifestación cultural sea un evento mágico para todos sus espectadores.
Las figuras más importantes son la reina del carnaval y el llamado Rey Momo, encargados de preparar a los pobladores y turistas para cada uno de los eventos tradicionales de esta fiesta. Hay actividades clásicas que se repiten año tras año: La lectura del Bando, donde se declara públicamente el inicio de las festividades carnavalescas, la Fiesta de Comparsas, la Guacherna, el Carnavalito de los Niños, la Batalla de Flores, la Gran Parada de Tradición y el Festival de Orquestas.
Entre los momentos más esperados está la Batalla de las Flores: un desfile de carrozas decoradas, algunas con alusiones directas a los elementos más tradicionales, y otras producto de las propuestas de artistas de la región, que recorren cuatro kilómetros acompañadas por orquestas en vivo, haciendo vibrar a los asistentes que, desde tempranas horas se sitúan a lo largo del recorrido para dar rienda suelta a la alegría barranquillera.
La Gran Parada de Tradición, el domingo de carnaval por la Vía 40, es un desfile de grupos folclóricos tradicionales, exponentes del respeto que en la región se siente por la cultura tradicional. Las cumbias, Congos, Garabatos, Danzas Afrocolombianas se muestran en todo su esplendor maravillando a quienes las ven pasar.
Cada detalle hace del Carnaval de Barranquilla una fiesta de Colombia para el mundo. Un espectáculo de cumbias, porros, mapalés, gaitas, chandés, puyas, fandangos y fantásticos merecumbés. Un gran evento que recoge tradiciones basadas en la creatividad de la cultura colombiana expresada en la danza, en la música, en las artesanías, en los disfraces y en las mil formas de festejar.
