“La Jubilada”, primera película de Jairo Boisier, se exhibe a las 21:30 horas con las expectactivas que ha generado su original historia -la de una mujer que a los 30 años, se retira de las cintas Triple X- y sus protagonistas: Paola Lattus (Tony Manero) y Catalina Saavedra (La Nana). Aquí dan un adelanto.
No es fácil recomponer las relaciones familiares para una mujer tras de años de ausencia. Menos cuando esos años fueron dedicados a ser una estrella porno en la capital y ahora se vuelven un obstáculo para volver al hogar paterno en Los Andes y conseguir un trabajo más convencional.
Ese es el conflicto de “Fabiola Neira”, el personaje que interpreta la actriz Paola Lattus (Tony Manero, Ilusiones Ópticas) en “La Jubilada”, cinta que se estrena hoy a las 21:30 horas en Aula Magna de la Universidad Austral de Chile, en el marco de la Competencia Largometraje Chileno del Festival de Cine de Valdivia.
“Lo que ocurre con su pasado es un antecedente importante, pero no fundamental en la construcción del personaje: Fabiola viene a reencontrarse con un presente que es la que la hace circular por la pelicula a partir de la idea de recuperación de afectos”, explica la joven actriz, uno de los rostros más reconocibles del novísimo cine chileno.
LA JUBILADA TRAILER from Jairo Boisier on Vimeo.
Eso porque en este devenir, Fabiola se involucra en una pura y desinteresada amistad con “El Tarántula” (Hernando Lattus), un adolescente que fascinado con su pasado de porno star, acaba enamorándose de ella. Una relación que terminará costándole muy caro a Fabiola.
Eso porque en este devenir, Fabiola se involucra en una pura y desinteresada amistad con “El Tarántula” (Hernando Lattus), un adolescente que fascinado con su pasado de porno star, acaba enamorándose de ella. Una relación que terminará costándole muy caro a Fabiola.
En esta historia de redención, la de una mujer que, para algunos, es una celebridad y para otros, un objeto sexual, su hermana mayor, “Georgina” (Catalina Saavedra), tiene mucho paño que cortar. A esta solterona que vive con su padre, un ex minero viudo llamado “Rogelio” (José Soza), le cuesta mirarla a los ojos sin vergüenza.
“Lo primero que me gustó fue la claridad del director (Jairo Boisier) y luego el guión: es una película silenciosa, de personajes y situaciones, más que de diálogo. Es una película muy linda, muy sencilla, que dice mucho con poco”, cuenta Catalina Saavedra sobre este inusual drama, no exento de sutiles y soterrados toques de humor.
Producida por Jorge López (La Nana), esta primera película de Jairo Boisier (cuyo guión también es de su autoría), es un trabajo que descansa en la intensidad de las actuaciones y en el método de filmar, con la utilización sólo de planos fijos y la ausencia casi absoluta de música de fondo, reforzada en el tratamiento pictórico del connotado artista chileno Javier Marticorena, director de arte de la película.
“Lo novedoso y particular de la historia de Fabiola se universaliza en su intención de reinsertarse y volver a empezar. La propuesta permite abrir interrogantes y generar reflexión acerca de nuestra identidad y de cómo nos comportamos ante situaciones poco frecuentes”, puntualiza Boisier.
