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BBC News Mundo

Un fragmento del Coliseo de Roma se desprende sin causar daños

Los hechos levantaron una polémica sobre las condiciones del monumento que deberá iniciar su restauración en unos meses.


Un fragmento del Coliseo romano se desprendió desde una altura de 10 metros desde un muro externo sin causar daños a los visitantes, según dijo la directora del monumento Rosella Rea.

En la misma jornada, una valla de protección de la terraza del tercer nivel se desestabilizó luego de que un turista se apoyara en ella.

La zona afectada fue aislada por agentes de seguridad y cerrada al público.

Los hechos levantaron una polémica sobre las condiciones del monumento construido entre el año 72 y 80 d.C., también conocido como Anfiteatro Flavio, que deberá iniciar su restauración en unos meses.

El Coliseo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco.

El dilema de vigilar una ciudad-museo

El frágil patrimonio artístico de Roma está siendo atacado por una nueva legión de vándalos, el nombre dado a los invasores que hace más de 15 siglos saquearon la ciudad y destruyeron buena parte de sus monumentos.

Solo este fin de semana, la policía informó de tres ataques a monumentos históricos de la ciudad.

En el primero, un hombre de 45 años fue filmado en la mañana del sábado por una cámara de vigilancia mientras golpeaba una estatua de mármol en una fuente de la Plaza Navona.

Horas después, las cámaras captaron a otro hombre que lanzaba una roca a la Fontana de Trevi, en el centro de la capital italiana.

Y en la tarde del sábado, un estudiante estadounidense de 20 años fue detenido mientras escalaba uno de los muros del Coliseo e intentaba arrancar piezas de marmol del anfiteatro romano.

La oleada vandálica no ha tomado por sorpresa a las autoridades, según informa el corresponsal de la BBC en Roma, David Willey.

Recientemente, un obelisco egipcio llevado a Roma hace 2.000 años había sido cubierto con grafitis.

El centro de la ciudad ya cuenta con unas 1.200 cámaras de seguridad y la policía ha incrementado sus patrullas nocturnas en torno a los lugares históricos, pero proteger los tesoros artísticos de Roma está resultando una tarea de enorme dificultad en una era en que coincide el turismo masivo con los recortes de presupuesto.

«Desgraciadamente, esto no es nada nuevo», dice el ministro italiano de Patrimonio Cultural, Giancarlo Galan. «¿Pero cómo podemos defendernos?».

Réplicas

Precisamente por cuestiones de seguridad, muchas de las estatuas que los turistas fotografían en las calles de la ciudad son réplicas de una antigüedad mucho menor a las originales.

Por ejemplo, la fuente atacada en la plaza Navona, la Fuente del Morro, data del siglo XIX y es una reproducción del grupo original de estatuas, que se expone ahora en la Villa Borghese.

Fue diseñada por Giacomo della Porta en 1575 con un delfín y cuatro tritones. En 1653 se le agregó la estatua del Moro en el centro, obra del destacado artista del Barroco Gian Lorenzo Bernini.

Los daños en la estatua del Morro eran claramente visibles tras el ataque y las autoridades municipales informaron que las tareas de reparación comenzarán este mismo lunes.

La policía está buscando al autor, un hombre de unos 45 años, de 1,75 cms de altura, con poco cabello, y que el sábado llevaba una camiseta oscura, unos jeans y zapatillas deportivas «Converse».

Los agentes creen que se trata del mismo hombre que lanzó la piedra a la Fontana de Trevi

La popular estatua, a la que los turistas lanzan miles de monedas cada día, no sufrió daños.

El ministro de Cultura cree que las cámaras y los policías no son suficientes para disuadir a los delincuentes y propone penas más severas como solución.

«No es concebible que en un país como el nuestro nadie haya pasado un solo día en prisión por destrozar nuestro patrimonio artístico y eso es precisamente lo que voy a proponer en el próximo gabinete de ministros».

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