Un prisionero político, un torturador agente del estado y un médico están encerrados en algún lugar de Buenos Aires. A lo lejor escuchando los vítores que se alzan desde el estadio Monumental de River Plate. Ese sonido y lo que hay detrás de él es de pronto un refugio en común que no distingue fines políticos.
La obra comienza así. Encerrados en la Escuela de Mecánica de Armada (ESMA) a pocas cuadras del estadio Monumental de River Plate en Buenos Aires, un prisionero político, un torturador agente del estado y un médico, escuchan a través de una pequeña ventana los vítores de la hinchada futbolera. En medio del horror de la tortura en los personajes confluye un sentimiento común: la pasión por el fútbol.
Estrenada en enero de 2011 en el espacio Cultural Casa Escuela, el montaje fue seleccionado en el XI Festival de Dirección Teatral de la Universidad de Chile 2011 donde Pablo Jerez obtuvo el premio a la mejor actuación del festival. En esa ocasión la obra fue elogiada por su humor, su crudeza, su simpleza, su visualidad, las actuaciones y el texto.
“Cuesta que este tipo de obras encuentren un lugar para exhibirse, por lo tanto esta es una gran oportunidad para ver una obra muy bien hecha, pero que ha tenido una circulación restringida», dice Pablo Jerez, quien interpreta al médico.
«1978: Viva el fútbol» tiene su origen en el Taller de Dramaturgia Regional del CNCA año 2009. El texto fue supervisado por los destacados dramaturgos Marco Antonio de la Parra y Cristián Figueroa sumando el apoyo del primero al proyecto y culminando este proceso por una lectura dramatizada dirigida por el actor Néstor Cantillana. Construida a partir de múltiples referencias sobre esa época la obra, en momentos, tiene incluso un formato de documental.
Desde el 25 al 28 de abril, «1978: Viva el fútbol» se estará presentando en el auditorio del Museo de la Memoria, a las 20:30 horas. La entrada general tiene un valor de $4.000 y para estudiantes y tercera edad cuesta $2.000.
