El cantante vasco se presenta en el Teatro Novedades este sábado 18 de mayo
El autor de “Maputxe” llega a Chile llega por tercera vez con “No More Tour”, una gira en que recorre sus 30 años de carrera artística y en la que, acompañado por la banda Kontrakantxa, reafirma su compromiso entre arte y realidad sociopolítica.
Con Kortatu introdujo el ska y el dub. Con Negu Gorriak incursionó en el hip-hop, el reggae, el punk, el hardcore y el rock. Ya en solitario, incluyó sonidos propios de la música electrónica, del soul, del jazz y del funk. Siendo por varias décadas uno de los referentes musicales más importantes del País Vasco, Fermín Muguruza apuesta por un sonido sin exclusiones de territorialidad, integrador, radical y comprometido.
“La música es una expresión vital de la sociedad, es espejo de la comunidad, que acompaña en el sufrimiento, en la alegría, en la lucha y el desasosiego; que educa y forma a la gente”, reflexiona el músico vasco a días de viajar a Chile para presentarse en el Teatro Novedades el próximo sábado 18 de mayo.
Muguruza define su pensamiento como de izquierda internacionalista, en el que aboga por la cooperación entre las naciones y el respeto a sus diferencias. Ello lo llevó a solidarizar en algún momento con el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional de El Salvador, con la situación de los palestinos en el Medio Oriente y la defensa de los pueblos originarios en Chile, componiendo así, junto a Manu Chao, el tema “Maputxe”, incluido en su primer disco como solista “Brigadistak Sound System”, publicado en 1999.
Aparte del compromiso social, Muguruza mantiene una estrecha relación con nuestro país.
“Sandino Rockers son mis compas de toda la vida, y si no hubiera sido por problemas de logística con el teatro en donde actuaremos, me hubiera encantado que nos hubieran teloneado. La Legua York y su rap de barrio son bien amigos y conocidos en el País Vasco, pues estuvieron dando vueltas por acá e intercambiaron dialéctica rapera con los compas de “Bad Sound System”. Hace poco escuché a Sexta Brigada y, aunque no las conozco personalmente, el grupo de chicas Lilits me encanta”, explica el vasco respecto a sus preferencias en la escena musical chilena.
– Estuviste en Chile primero con Negu Gorriak en 1994 y luego como solista en 2004, ¿te pareció distinto el país durante tu segunda visita?, ¿y qué esperas encontrar en la próxima?
Los países cambian, el mundo cambia, y el mapa que nos dibuja el contexto sociopolítico cultural de cada época condiciona la percepción que tomas. Las situaciones a nivel global y nacional de finales del siglo pasado eran muy diferentes a las del comienzo de este siglo y, por supuesto, a la situación actual, con un neoliberalismo al borde del precipicio, cada vez más inhumano, cada vez más acorralado y por eso cada vez más violento y prepotente.
– En tu disco “Brigadistak Sound System” escribiste la canción “Maputxe”, ¿qué paralelo reconoces entre la realidad mapuche y la causa independentista vasca?
Salvando las distancias, y lo odiosas que resultan muchas veces las comparaciones, sí que puedo decir que tanto el pueblo mapuche como el vasco están unidos a la tierra a la que pertenecen de un modo ancestral. La defensa de nuestra lengua como tótem central para la supervivencia de una cultura nos hace compañeros de viaje en este mundo que homogeneiza y elimina la diversidad.
– ¿Qué importancia le asignas a la música a la hora de defender causas o derechos?
El músico es el «griot» de las culturas africanas, el «chamán» de los pueblos originarios, que abraza la defensa de las causas de la gente a la que pertenece, que se levanta en la lucha por los derechos. Lo demás, en la industria del entretenimiento, es analgésico para las masas.
