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Cristián Warnken anuncia el fin de su programa “Una belleza nueva” y acusa a TVN de ser parte de la “telebasura” Tras decisión del canal de cambiar horario del espacio a las ocho de la mañana

Cristián Warnken anuncia el fin de su programa “Una belleza nueva” y acusa a TVN de ser parte de la “telebasura”

“Nos negamos a ser parte de una farsa, el ‘adorno cultural’ de una ‘televisión pública’ que, como muchas palabras en el Chile de hoy, es una palabra vacía. Para nosotros, por lo menos, este show no debe continuar”, dijo el poeta y profesor de literatura.


En una columna de opinión publicada en el diario El Mercurio, el poeta y profesor de literatura Cristián Warnken comunicó este jueves que junto a su equipo tomó la decisión de no continuar con la emisión de su programa de conversación “Una belleza nueva”, que emitía Televisión Nacional los días domingo, debido a que los directivos de la señal estatal le comunicaron que el espacio cultural fue cambiado para el horario de las ocho de la mañana.

“Nos comunican (a mí y a mi equipo) que un programa de entrevistas que venimos haciendo desde hace 16 años en televisión cambiará de horario, a las 8 de la mañana del domingo. La noticia no nos sorprendió especialmente, puesto que apostar por hacer una televisión que dignifique al espectador constituye en estos días una rareza, casi un desvarío extravagante, un ‘lujo asiático’ en tiempos de miseria”, afirmó Warnken.

Dijo que la noticia, que calificó como “una forma de sacarnos de la pantalla, sin sacarnos”, constituía “una humillación inaceptable” y que “al negarnos a estar en esas condiciones en pantalla, cuidamos la dignidad y respeto de nuestros creadores, pensadores e investigadores entrevistados (entre ellos, varios Premios Nacionales), que merecen un trato por lo menos igual al de las ‘estrellas’ de los realities y a tanto periodista que apenas sabe balbucear muletillas y frases deshilachadas ante los micrófonos”.

Por ello, “nos negamos a ser parte de una farsa, el ‘adorno cultural’ de una ‘televisión pública’ que, como muchas palabras en el Chile de hoy, es una palabra vacía. Para nosotros, por lo menos, este show no debe continuar”, enfatizó.

Warnken hizo además un duro juicio del rol de televisión pública que, a su juicio TVN, no cumple, con políticas que finalmente sólo perjudican a los sectores “más populares”.

“En educación, recién venimos despertando de la ensoñación y la falacia (que algunos lograron inocularnos) de que la usura y la calidad eran compatibles. Nuestras ciudades han sido depredadas por una desmesura y avidez sin límites, y la calidad de nuestra política ha llegado a sus niveles más bajos. Lo más dramático del debilitamiento de lo público no es para las élites, sino para los sectores más populares, que siempre reciben lo peor, lo que ‘botó la ola’: no tienen acceso a buena educación, no cuentan con librerías ni bibliotecas en sus poblaciones, y muchas veces ni siquiera tienen cable para no resignarse a una televisión cuyos noticiarios, con sus vergonzosas pautas, son el síntoma más evidente de la degradación”.

Y enfatiza que “desde la infancia han recibido una alimentación chatarra, una educación chatarra, una televisión chatarra. Pocas veces tienen acceso a la calidad, a lo excelso, para poder elegir con libertad” y que «por ellos y por un público abusado por el bombardeo de telebasura, hemos decidido no seguir emitiendo ‘Una belleza nueva’ por las pantallas de una televisión que es hoy nuestra Freirina del alma, y donde la belleza está prohibida todos los días».

“Pensamos que por ese público valía la pena dar aunque fuera una quijotesca batalla en la única señal de televisión pública (abierta) de nuestro país que iba quedando, el ‘canal de todos los chilenos’. Que lo mejor de nuestro pensamiento, investigación científica y creación artística llegara a hogares condenados a la pobreza no solo social, sino sobre todo cultural, por una élite sin visión ni pasión por lo público”, concluye.

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