El primer single «Las edades del hombre» fue presentado en vivo el pasado sábado en el Museo Bellas Artes
El músico y escritor chileno fue fundador de uno de los grupos pioneros del rock psicodélico nacional, «Los vidrios quebrados», y después de 45 años alejado de la música, lanzó su primer disco en solitario «Gran Avenida».
Juan Mateo O’Brien
Foto: Javier Liaño
Los tiempos son distintos y su look también. Ya no está el pelo revuelto ni las típicas ropas del diseño mod de los sesenta. Juan Mateo O’Brien, ex líder de la banda psicodélica “Los vidrios quebrados”, ahora se ve reposado, canoso y quizás más serio. Cuarenta y cinco años de reposo musical no pasan sin pasarte la cuenta.
El sábado 24 de agosto, en el Museo de Bellas Artes, O’Brien presentó su primer disco en solitario llamado «Gran Avenida».
Antes de partir comentó en broma: «La diferencia entre los temas antiguos y los nuevos la sabrán porque los primeros están en inglés», causando la risa y los aplausos de un buen grupo de espectadores que venían a escuchar a unas de las leyendas olvidadas del rock.
Su esperado debut comenzó con clásicos del único disco larga duración registrado por «Los vidrios quebrados», Fictions, conformado por creaciones propias y grabado íntegramente en inglés.
Su voz claramente no es la misma: los registros altos ahora son más difíciles de alcanzar y la potencia ya no es sostenida por mucho tiempo. Pero eso da lo mismo. O’Brien nunca perdió el oficio. Música y poesía se conjugan como en antaño.
El show continuó con los acordes de ese rock cultivado hace década atrás, con tintes psicodélicos, y con más de un elemento country en alguna que otra canción. Alternaría su repertorio además con algunas de sus nuevas composiciones, entre ellas, su primer single: «Las edades del hombre», tema en el que resume da alguna forma todos los años que ha llevado a cuestas.
Este single «Las edades del hombre», masterizado por el ingeniero Joaquín García (Soda Stereo, Los Jaivas, entre otros), pronto contará con un videoclip dirigido por Leonardo Valsecchi, y su disco saldrá tanto en formato digital como de vinilo. En su grabación participaron jóvenes músicos como Cristóbal Garcés, Felipe Cadenasso, Gonzalo Planet (Matorral) y Esteban Espinosa, quienes además lo acompañarán en las distintas actuaciones en vivo.
El cierre fue el que todos esperaban: puro rock.
O’Brien reconoce que su principal aporte ha sido más bien las letras que las composiciones. La producción musical corre por cuenta de músicos como Felipe Cadenasso, integrante además de la banda que lo acompañó en el lanzamiento de su disco. El swing corre por su cuenta.
De esa dedicación a las letras es que el veterano rockero no tiene piedad con letristas actuales. «Pienso que la música chilena es muy buena técnicamente; hay muy buenos músicos, pero como letristas son como las huevas, habiendo en Chile una tradición como la de Patricio Manns o Violeta Parra, que son grandes letristas», sentencia.
En cuanto al rock actual se confiesa algo nostálgico de los sonidos de su juventud: “Ha habido mucho adelanto sobre todo en la parte tecnológica, y eso tiene un beneficio y sus costos también. Es música mucho más trabajada que antes, pero le falta esa crudeza que tenía el rock primitivo”.
A lo largo de los años, Juan Mateo O’Brien también ha incursionado en diversas disciplinas, como sociología, historia, economía, periodismo y dramaturgia. Publicó la novela «El uno se llama Diego» y la obra de teatro «Polvo de estrellas.
