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Tomás Welss realiza animación sobre el cuerpo del destacado actor nacional, Sergio Hernández La obra será presentada a fines de marzo en la réplica del Ficil Biobío en el Centro Cultural Estación Mapocho

Tomás Welss realiza animación sobre el cuerpo del destacado actor nacional, Sergio Hernández

Durante 12 horas ininterrumpidas, el artista visual Tomás Welss pintó sobre el cuerpo del actor Sergio Hernández. El resultado no fue una obra de cuerpos pintados, sino una película de animación. Usando la técnica del stop motion, los colores, que fueron variando en el soporte corpóreo, de alguna manera fueron también registrando las emociones del actor, como parte del proceso de dar cuenta de la historia de vida del coprotagonista de «Gloria», la película de Sebastián Lelio.


El cuerpo de Sergio Hernández comienza a sufrir mutaciones. Sobre su pecho aparecen enfurecidos trazos pictóricos que cambian de color, en la medida que cambian también las emociones. Se trata de un lenguaje en que el actor parece a veces querer gritar, pero lo hace mudo; los colores se encargan de traspasar su agitación. En este caso, el actor no actúa, la animación actúa sobre él.

El video que aparece en este artículo es sólo el avance de una obra mayor del artista visual Tomás Welss que será presentada en la Estación Mapocho, donde se llevará a cabo una de las réplicas del Festival Internacional de Cine de Lebu.

No se trata de una obra de cuerpos pintados, sino algo que va más allá del lenguaje pictórico. Una búsqueda por la interrogación de los materiales disponibles que en esta oportunidad funciona a la perfección. “Con Sergio nos encontramos en La Habana, en diciembre del 2013, y ahí comenzamos a hablar del proyecto”, indica el artista visual.

Durante este encuentro con el actor Sergio Hernández compartieron sus experiencias, llegando a converger en los procesos creativos y de percepciones. De esta forma surgió la motivación para hacer algo diferente, conectando la animación, la actuación, la pintura, la música, la animación, entre otras expresiones. “Surgió la inquietud de hacer algo creativo, que no fuese sólo contemplación, sino también de hacer, buscando nuevas formas de expresión. Sergio como actor me dijo que lo pintara, y así surgió la idea de animar sobre su cuerpo”, expresa Welss.

Más allá de ese encuentro en Cuba de Welss con Hernández, que el soporte de esta inusual animación haya sido sobre el cuerpo del actor de la película Gloria de Sebastián Lelio no fue fruto del azar. La animación se hizo sobre el cuerpo de unos de los actores pioneros y de más larga trayectoria en el cine chileno.

Sergio Hernández ha filmado más de 40 películas durante toda su carrera y lo ha hecho de la mano de directores emergentes y también de maestros del séptimo arte, como el fallecido director nacional, radicado en Francia, Raúl Ruiz. A comienzos de su carrera con Ruiz filmó «Diálogo de exiliados», una película que provocó mucho revuelo en su época por adelantarse casi 20 años a un crítica que se hizo presente en democracia: que lo exiliados, al fin y al cabo, no la pasaron tan mal como los que se quedaron. Pero también formó parte del elenco de Ruiz en La noche de enfrente, la película póstuma que fue estrenada en Cannes el 2012.

Técnica inusual

La capacidad que tienen los actores para conocer y jugar con sus cuerpos ayudó para que el proceso de animación se transformara en algo interesante de ir registrando, en especial si el guión de la pintura está basado en las vivencias de Hernández. “La idea era retratar cuadro a cuadro su vida, según lo que él me decía. Vi el guión antes de ir a Lebu y fue cambiando por todo lo que me contaba. Él nunca había sido pintado”, dice Welss. Además hace notar que esta creación significó toda una nueva experiencia para ambos. “Es una técnica muy poco común y pensé, bueno, yo animo sobre papel, una superficie muerta y me cuestioné el cómo sería trabajar con un cuerpo que responde al estímulo del pincel, la pintura; fue también algo físico”, agrega.

Para la creación de esta producción se necesitó mantener un trabajo constante durante cerca de 13 horas continuas. Un hecho que se acopla con el teatro y que se mantiene en el tiempo gracias a la cinematografía. “Estuvimos entre 12 y 13 horas trabajando, capturando cuadro a cuadro y viviendo los cambios de la luminosidad del día”. Pero no sólo era el paso de la luz lo que cambiaba, sino también el trazo de la pincelada, influenciados por la convivencia y la conversación que se produjo, esta vez, entre el pintor y la superficie.

«Durante este periplo se produjeron ciertos cambios, que tienen que ver con la caligrafía del formato cuadro a cuadro. Me refiero a esto, porque el guión previamente elaborado se enriqueció con la improvisación del acto ‘in situ’.  En el camino aparecieron arabescos estéticos y pinceladas, propios de los diferentes momentos del día, del cambio de luz y de la convivencia, que inciden en el comportamiento del actor, animador y camarógrafo y por ende en la obra», cuenta Welss.

El hecho de que esta creación se transformara en un formato híbrido y atípico durante la jornada del Festival de Cine de Lebu fue una aventura para todos los involucrados en este proyecto, la que derivó en “un documental en el que se ve mi trabajo  como animador sobre el cuerpo, las conversaciones con Sergio, la camaradería, la buena onda. Es algo súper íntimo y creativo. Nunca había animado casi 13 horas continuas”, comenta Tomás Welss.

Desafíos de la materialidad y futuros proyectos

Ante la interrogante de cuáles son los principales desafíos  de trabajar con esta superficie, Welss destaca que el cuerpo humano,  a diferencia de otras superficies más tradicionales para este tipo de trabajos, como las planchas de acrílico, reaccionan a factores físicos. “La respiración, los pelos, el pezón, influían en el proceso y el movimiento del pincel. Es una forma nueva de animar. El hecho de que la superficie sea viva y tenga una respuesta física hace de este proceso algo totalmente nuevo”, explica.

En cuanto a los proyectos a futuro, Welss tiene planteado un nuevo desafío para poner a prueba su resistencia. Esta vez realizará una animación en un museo colombiano, en las cercanías de Bogotá. “Aparte de exponer sobre el trabajo de mis películas, guiones gráficos originales, voy a pintar un mural  de 6×3 metros directamente sobre el muro en un solo día. Será la primera vez que el artista presente un trabajo de su autoría en un museo.

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