Los hechos ocurrieron en la esquina de calle Compañía con Maipú, barrio Yungay
Rosario Carvajal fue detenida la mañana del viernes por Carabineros tras intentar impedir que la retroescavadora de un inmobiliaria continuara con la destrucción de una serie de casas ubicadas en en la zona típica del Barrio Yungay, que según la Asociación de Barrios y Zonas Patrimoniales, se encuentran protegidas por la Ley de Monumentos Nacionales.
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De acuerdo a la versión de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrioniales, aproximadamente a las 9:45, una inmobiliaria que trabajaba en la Zona Típica del Barrio Yungayen provocó un derrumbe en la esquina de calle Compañía con Maipú. La situación provocó la reacción inmediata de vecinos que se dirigieron a la obra.
Pese al derrumbe, la inmobiliaria siguió con la destrucción del interior y la fachada del inmueble, lo que provocó la reacción de Rosario Carvajal, Presidenta de Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, que solicitó la paralización de la obra debido a que la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales impide la demolición de la fachada. Frente a la solicitud y con la retroexcavadora funcionando, lo miembros de la agrupación denuncian que la dirigenta fue golpeada por los trabajadores y que Carabineros en lugar de hacer cumplir la ley, y frenar las obras, optó por tomarla a ella detenida por desórdenes. «Esto es el mundo al revés», dicen.
Por esa situación, vecinos por la Defensa del Barrio Yungay manifestaron su indignación frente arbitraria detención y la destrucción del patrimonio.
«En este caso hay violencia y prepotencia por parte de las inmobiliarias y una responsabilidad clara de una mala gestión de obra e ilegalidades, como así, responsabilidad del Consejo de Monumentos Nacionales y la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago que han permitido el vaciamiento de un inmueble sin contemplar un seguimiento y fiscalización permanente a un inmueble que tenía todos los méritos para haber sido mantenido como vivienda. La fiscalización se produce sólo por la presión de los vecinos», denuncia la organización en un comunicado público
