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Estudio de CNTV confirma rechazo de los chilenos a los contenidos de la TV abierta que califican como «irrelevantes» Resultados de la VIII Encuesta Nacional de Televisión 2014

Estudio de CNTV confirma rechazo de los chilenos a los contenidos de la TV abierta que califican como «irrelevantes»

Dentro de las conclusiones se destaca que los contenidos de la Tv abierta son «irrelevantes y negativos», que los Noticieros de Tv tienen mala evaluación y se aprecia como directamente perjudicados los pueblos indígenas por la poca o nula presencia de estos en la programación televisiva. El estudio detectó, además, el surgimiento de la “televisión social”, mayoritariamente entre los jóvenes (16 a 25 años) los que se conectan a las redes sociales mientras ven televisión.


La VIII Encuesta de Televisión 2014 dada a conocer esta mañana por el presidente de la entidad Óscar Reyes, confirma que más del 62% de los chilenos consultados rechaza los contenidos programados por la televisión abierta, calificándolos de «irrelevantes o negativos» , siendo especialmente críticos con los noticieros de Tv. Además se destaca la casi nula presencia en Tv de actores sociales relevantes como los indígenas, lo que se aprecian como directamente perjudicados con esta situación.

Si bien en la encuesta se confirma que la mayoría de las personas se informa a través de los noticieros de Tv, el estudio arroja que se encuentra en crecimiento la valoración negativa de los mismos al considerar que en sus contenidos se encuentra información irrelevante, se «farandulizan las noticias» y se lucra en términos de raiting con el «dolor humano».

En cuanto a la presencia de actores sociales en le televisión abierta, las comunidades indígenas se aprecian como directamente perjudicados por la nula presencia de los mismos en los contenidos de tv. Otros de los actores que figuran con muy poca participación, pero que n0 se aprecian como tan perjudicados, son los sectores populares, los homosexuales, otras religiones, los artistas, científicos y la población infantil.

Por lo mismo, la regulación horaria, el  respeto a la dignidad de las personas y la demanda por más espacio televisivo a la diversidad de actores sociales, aparecen como los valores que las personas consideran que se deben respetar en la televisión. Asimismo piden mayor televisión cultural, educativa e infantil.

Tv de pago

La televisión de pago, por su parte, es valorada positivamente en diversos atributos, consiguiendo en la mayoría, porcentajes superiores al 60%. La óptima calidad de la imagen, programación variada y de calidad para todos los integrantes de la familia, son algunas de las cualidades más apreciadas.

La encuesta muestra un aumento de la satisfacción con la televisión regional/local, esgrimiendo que da cuenta de la realidad local e informa de manera apropiada sobre ésta. Las razones de insatisfacción, por su parte, tienen que ver con una programación aburrida y poco variada.

“La Encuesta nos revela que la televisión abierta sigue teniendo un rol importante como fuente de entretención y compañía, manteniéndose un alto consumo en familia, a pesar de las diversas pantallas que tienen a su disposición”, señaló el presidente del CNTV, Óscar Reyes.

Televisión Social

Dentro de las sorpresas de este estudio, se detectó el surgimiento de la llamada “televisión social”, mayoritariamente entre los jóvenes (16 a 25 años) los que se conectan e interactúan en las redes sociales mientras ven televisión. Un 36% comenta en redes sociales, 25% ve programas por recomendación obtenida en redes sociales, y 23% chatea al mismo tiempo.

Otra conclusión es que se demanda más diversidad de contenidos a la televisión abierta. El parámetro es la TV de pago, la que según los entrevistados, entrega programación para distintos gustos y segmentos, en especial, en cuanto a la oferta infantil. Un 60% de los entrevistados califica con notas inferiores a 4 los programas infantiles que se transmiten en la TV abierta nacional, mientras 74% evalúa entre 6 y 7 a los que se transmiten en la televisión de pago.

Regulación horaria, protección de niños y jóvenes; respeto a la dignidad de las personas y la demanda por más espacio televisivo a la diversidad de actores sociales, son valores que las personas consideran que se deben respetar en la televisión.

Entre quienes han visto contenidos audiovisuales inadecuados, un mayor porcentaje menciona haberlos visto en televisión abierta (32%). De estos contenidos, destacan aquellos que incluyen imágenes eróticas y obscenas (25%); farándula (21%); y violencia y agresividad (17%). La mayoría de los televidentes considera que hay diferentes aspectos que regular. En los primeros lugares se encuentran aquellas medidas que pueden afectar a la población infantil.

Gran aceptación de las medidas para incluir 4 horas de programación cultural a la semana (45% lo considera adecuado y un 42% opina que se debieran exigir más horas); y subvención Estatal de programación de calidad (68% está de acuerdo). Las mujeres, los adolescentes y jóvenes; y el nivel socioeconómico C2 son los grupos que consideran que el número de horas de este tipo de contenidos debiera ser superior.

“Esta encuesta ratifica lo que viene observando el CNTV en estudios y encuestas anteriores, sobre la importancia de un cambio en el escenario de la cultura en televisión. Con la normativa que exige 4 horas de programación cultural a la semana, esperamos que los canales satisfagan la demanda de los televidentes de contar con más cultura  en  las parrillas programáticas”, dijo Óscar Reyes.

Consumo de Tv

De acuerdo al estudio, los chilenos consumen un promedio diario de 3 horas de televisión abierta y 2,9 de TV de pago, reflejando un incremento en relación a la encuesta anterior realizada en 2011, donde el consumo promedio diario era de 2,6 horas de televisión abierta, y 2,1 en el caso de la TV de pago.

El incremente del consumo diario de televisión abierta y pagada se refleja en que 71,8%, tiene teléfono celular con conexión a internet, mientras disminuye la tenencia de reproductor de DVD (de 67,1% en 2011 a 59,9% en 2014). Por su parte, se ha ido desechando el computador de escritorio, ante la presencia de otras tecnologías como el portátil o tablet. Un 55% declaró tener notebook, 29,5% tablet, y 28,4 %, computador de escritorio.

Se mantiene estable el número de televisores por hogar con un  promedio de 2,6 (versus 2,7 del año 2011) y el acceso de TV de pago alcanza un 66,8% en comparación con el 63% registrado en 2011 y 43% en 2008. Sin embargo, si bien baja la cantidad de televisores tradicionales de un 94,9% en 2011 a 76,6% en 2014, aumentan los televisores de alta tecnología. Según la Octava Encuesta Nacional de Televisión que realiza cada tres años el Consejo Nacional de Televisión, dada a conocer esta mañana por el Presidente del CNTV, Óscar Reyes.

La tecnología de uso más común entre los niños, las niñas y los adolescentes son el teléfono celular con conexión a internet, el tablet y el notebook. Entre los adolescentes entre 14 y 17 años, se observa que un porcentaje importante es propietario de teléfono con conexión a internet (66%), lo que disminuye un poco entre los preadolescentes, sin embargo alcanza al 40% de éstos.

Por otro lado,  6% de niños y niñas menores de 7 años es propietario de un teléfono con conexión a internet,  9% es dueño de una consola de video juegos y 20% tiene un tablet.

Se observa un consumo convergente de televisión, especialmente entre los jóvenes (16 a 25 años) y en el estrato socioeconómico ABC1: ven TV por internet (25% y 28% respectivamente).

Televisión Digital Terrestre

Se observa un amplio desconocimiento respecto de lo que es la televisión digital terrestre. Sin embargo, respecto de 2011, aumenta el porcentaje de personas que afirma saber lo que es la TDT (de 14 a 32%).

Las expectativas de la TV digital se refieren a contenidos educativos (80%), culturales (75%), pluralistas y diversos (40%) e infantiles (39%).

El estudio encargado a la empresa Adimark GFK consultó a 5.479 personas de los principales centros urbanos del país. Hombres y Mujeres entre 16 y 80 años de todos los estratos socioeconómicos incluido el E. Esta 8ª versión contempló por primera vez, ciudades medianas (entre 20 y 50 mil habitantes) y pequeñas (menos de 20 mil habitantes).

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