Rebelión de Aysén inspira video instalación que reflexiona sobre tensión entre comunidades y capitalismo

La grabación de una improvisada arenga realizada por el actual diputado Iván Fuentes en el marco de las movilizaciones de la región patagónica de Aysén, en el año 2012, es el punto de partida de la exposición Canción del Sur del artista Juan Waidele, que se presenta desde el viernes en el Centro Cultural de San Joaquín (Pasaje Coñimo 286, cerca de Las Industrias con Departamental).

La muestra del artista consiste en un video instalación. Mediante una estructura realizada con sistema modular de aluminio, que presenta un diagrama similar a los stands de feria, e iluminación con tubos fluorescentes, el artista altera la espacialidad del lugar al generar — virtualmente—  nuevos espacios dados por los límites que resultan de la estructura de modular.

En el piso de la sala se instalan cuadrados de pasto en medio de los  espacios producidos por la estructura metálica. Asimismo, en medio de la estructura se encuentra una pantalla de televisión donde se podrá apreciar un video que tiene como base registros audiovisuales realizados por el artista: se trata de la grabación de una arenga que espontáneamente dio el entonces líder del movimiento “Tu problema es mi problema”, que en el verano del 2012 paralizó la Patagonia chilena.

Fortuito

Waidele cuenta que el origen de la obra está en su presencia fortuita en el lugar de los hechos durante las movilizaciones del 2012. “En ese viaje me tocó parar en la carretera que estaba tomada por pobladores con barricadas y presencié la llegada de Iván Fuentes y su discurso que me aclaró los motivos de la protesta de los pobladores”, recuerda.

“Me pareció interesante lo que ahí pasaba, pero además vi un componente estético en esa protesta, que era por motivos tan irrefutables y en medio del paisaje paradisíaco de la Patagonia”, agrega. “Es distinto saber de esas reivindicaciones desde Santiago a vivenciar la protesta en medio del mismo paisaje que se defiende. Era como una barricada fuera de contexto, pero por lo mismo parecía tener más sentido”.

Para Waidele, el titulo tiene que ver con eso y “es una cita ineludible a Los Jaivas, cuyos temas en el disco (de 1977) de ese nombre tiene una evidente relación con la tierra, con el paisaje”.

“Hace referencia a un anhelo de los habitantes del extremo sur del país que no ha sido satisfecho aún y que tiene que ver con una cierta independencia y respeto por sus costumbres, su esfuerzo de hacer patria desde un lugar tan distante y su naturaleza”, analiza.

El trabajo

El artista trabajó con un video que filmó en la Patagonia y es proyectado en un televisor antiguo de 14 pulgadas, “con modulares de stands con los que armé una estructura en la sala, tubos fluorescentes y desecho plástico de cables de cobre, es decir el forro de los plásticos”.

“Lo que me interesa es interpelar al público que por un lado pueden ver y escuchar el contundente pero simple discurso de Fuentes, con la estética fría del stand, propio del marketing de empresa u otros”, explica. “Los fluorescentes ayudan a darle un tono de frialdad y asepsia y los cables resultan metafóricamente como daños colaterales del progreso. En definitiva es como un anti stand donde queda a la vista la precariedad. Además agregué fotografías del mismo viaje que contrastan con lo publicitario pero con ese formato”.

Waidele recalca que las imágenes del video las grabó él mismo durante ese viaje a la Patagonia el verano del 2012.

“Como ya lo relaté, me impactó todo el contexto y la protesta tan justificada, coherente  y casi inocente de los habitantes de ahí. Es un discurso que se politiza desde la capital cuando aquellos dirigentes llegaron a La Moneda, pero esto fue antes de que el gobierno de Piñera al fin aceptara escucharlos y antes que saliera por los medios televisivos. Dejé gran parte del audio del discurso de Fuentes en el video que presento en esta exposición porque todo lo que dice tiene una contundencia que potencia la poética de la video instalación”, destaca.

Al artista le interesa que sea una obra abierta y que cada espectador pueda hacer las asociaciones que les parezca. “Obviamente, al menos para mí, está presente el conflicto derecho de las comunidades versus capitalismo”, remata.