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John Lydon, vocalista de «The sex pistols»: «Soy un anarquista accidental»

John Lydon, vocalista de «The sex pistols»: «Soy un anarquista accidental»

Tras lanzar el décimo álbum de estudio con su banda post-punk Public Image Ltd, el mítico líder de la banda de punk británico se muestra más relajado y menos hiriente que en el pasado. Esta postura se diferencia con la adquirida en su último libro «La Ira es la Energía», donde arremete contra sus víctimas habituales -Malcom Mclaren, The Beatles, Vivienne Westwood y un largo etcétera de enemigos- y sobreexpone su ego sin ningún pudor.


Vibrante, simpático y arrasador. Así se muestra el antes temido líder de los Sex Pistols, John Lydon -también conocido como Johnny Rottem(1956), en una entrevista con motivo de la publicación de su décimo álbum de estudio con su banda post-punk Public Image Ltd. (PiL).

Desde Los Ángeles, donde reside -«Todas las mañanas respiro el salitre del mar. Esto es bueno para mi salud», afirma-, el icono de la revuelta «punk» mantiene ese espíritu rebelde que arrancó c en los años setenta, que muestra sin complejos en los programas de telerrealidad donde participa y que confirma en sus recientes y sabrosas memorias La Ira es la Energía (Malpaso).

«Soy un anarquista accidental», confiesa sin nostalgia, vía telefónica, un maduro Lydon (59 años) que saltó a la fama con los Sex Pistols con la canción «Anarchy in the UK», donde él entonaba versos tan elocuentes como «Soy un anticristo,/ quiero destruir a los que pasan a mi lado/ porque quiero ser la anarquía».

Ahora, en su nuevo trabajo, reaparece un Lydon más comprensivo, menos airado. El título del disco, What the world needs now...(Lo que el mundo necesita…), así lo refleja.

«Hay tres puntos suspensivos…es una frase inacabada. Lo que quiero es que el que compre el álbum rellene el espacio y termine la frase de acuerdo a su experiencia de vida. No sé lo que el mundo necesita pero hace falta comunicación», aclara de forma seria.

Grabado en el estudio Wincraft en el Reino Unido, acompañado por sus músicos habituales (Lu Edmonds, Bruce Smith y Scott Firth) -«Somos buenos amigos y eso ayuda, porque, cuando hacemos una grabación, ya estamos ‘entonados'», señala-, el álbum, cuya portada ha pintado el propio Lydon, saldrá a la venta el próximo 4 de septiembre.

A la espera de la reacción del público -«Cada vez que haces un álbum es como escribir un testamento»-, John reivindica su papel como compositor y letrista, a la vez que advierte de que no tiene «ningún interés» por la música actual.

Este lanzamiento musical viene precedido por la publicación, en español, de sus memorias «sin censura». Algunos se preguntarán ¿por qué y para qué una tercera autobiografía de John Lydon? ¿Por dinero?

«¿Y por qué no por dinero?, reclama el cantante tras soltar una estruendosa carcajada. «Ya en serio, quiero que la gente entienda qué ha sido lo que me ha motivado, la fuerza de mi vida. Se ha escrito mucho sobre mí y tengo que corregir lo que un montón de gente ha dicho», añade con ganas de limpiar su nombre.

The Sex Pistols

The Sex Pistols

Para ello, dedica un amplio capítulo a sus años mozos en la larga postguerra de Londres. «No soy un simple ser humano, soy uno que ha vivido una infancia muy dura, eso es lo que me ha hecho ser como soy. De alguna manera, estoy muy agradecido por haber estado enfermo -sufrió un meningitis que le tuvo en coma siete meses- porque me ha hecho más fuerte como ser humano», confiesa durante la conversación.

Después, en el resto de las 600 páginas, reaparece el verdadero Rotten y arremete contra sus víctimas habituales -Malcom Mclaren, The Beatles, Vivienne Westwood y un largo etcétera de enemigos- y sobreexpone su ego sin ningún pudor.

Esta actitud hiriente no se corresponde, sin embargo, con sus palabras durante la entrevista. El líder de PiL se ofrece optimista y confiesa que ahora disfruta de su trabajo: «Antes no era así, sentía timidez, incomodidad, manías, miedos. He conseguido vencer todos esos sentimientos en los últimos cinco años. He mejorado como persona, no soy diferente, pero soy mejor persona».

Por un momento, parece uno de esos hippies que tanto odió en su pasado y que quemó en la hoguera de la cultura juvenil. Pero una breve mención a la victoria electoral de David Cameron en el Reino Unido enciende al gamberro oficial del punk.

«No sé cuántas veces hay que recordar a la gente de que si votan a los conservadores, se va a acabar con la seguridad social, el trabajo y la vivienda. Eso es exactamente lo que la gente ha votado otra vez. En esta vida uno recibe lo que se merece y si uno continuamente vota a un gilipollas, en un gilipollas se convertirá», exclama, mientras ataca también a la religión y «las cosas que roban tu libertad de pensamiento».

Y preguntado por las nuevas tarjetas de crédito de la financiera Virgin Money, que usan la imagen de los Sex Pistols para promocionarse, Lydon estalla: «Es un piropo fantástico, estoy encantado. Podrían haber puesto a un montón de gilipollas, pero ponerme en una tarjeta es divertidísimo».

Entre risas, palabras mal sonantes y peticiones de patrocinio para tocar en España, Johnny Rotten se despide enigmático: «Anda tu camino con sabiduría y dejarás a tus enemigos siempre detrás de ti». A su manera, mantiene la leyenda.

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