Para el crítico de cine Leopoldo Muñoz los espectadores se darán cuenta de «los trucos» que usa el filme desde una perspectiva propagandística.
Este jueves se estrenó Los 33, cinta protagonizada por Antonio Banderas, Mario Casas y Juliette Binoche, que narra la historia de los mineros chilenos rescatados en 2011.
Tal como lo hacía desde hace nueve años, el crítico de cine de Las Últimas Noticias Leopoldo Muñoz expresó a través de una columna su opinión respecto al filme, dirigido por la mexicana Patricia Riggen.
A diferencia de ocasiones anteriores, el texto de Muñoz habría sido modificado con el fin de «moderar» su calificación a la cinta. Por tales motivos, el profesional decidió renunciar.
Breaking! Después de 9 años, y a raíz de su crítica de #Los33, el crítico de cine Leopoldo Muñoz renunció a @lun
— René Naranjo S. (@renenaranjo) August 6, 2015
¿Qué decía la crítica? Según el crítico de cine, el ex Presidente Sebastián Piñera aparece en la historia con menor relevancia que el ex ministro Laurence Golborne, y concluye que «el largometraje cumple con lo mínimo para las expectativas de una película mediana en Hollywood».
Esta mañana Leopoldo Muñoz tuvo pantalla en CNN Chile, donde aseguró que Los 33 tiene detalles suficientes como para pensar que estamos en presencia de una «herramienta de propaganda».
«En los créditos iniciales aparece como productor ejecutivo Carlos Eugenio Lavín, socio de Penta. Es uno de los mayores inversionistas del filme. Aportó alrededor del 50 por ciento. Y como todos sabemos, las películas no salen solo por inspiración sino porque alguien ponga plata», sostuvo.
En ese sentido, se preguntó qué hay detrás en esta versión del logro más publicitado del Gobierno de Sebastián Piñera.
«¿Quién queda como jovencito de la película? Laurence Golborne. El ex Presidente Sebastián Piñera queda como un articulador de esta gesta, pero no se le muestra como principal protagonista, quizás para no ser tan obvios. En ese sentido el filme crea un caldo de cultivo para las elecciones y campañas que se vienen de aquí a poco».
«Cuando uno habla del cine de propaganda no es que se hable de un panfleto o mensajes subliminales. Estamos hablando de una representación que va en busca de algo, comunicar algo. En ese sentido la epopeya se muestra. Se trata de una película de entretención que trata de meter algo por debajo. Los espectadores se van a dar cuenta de estos trucos, de lo que se busca con esta película», agregó Muñoz.
«La estrategia comunicacional fue tan exitosa como el rescate y en ese sentido la película no deja de ser política», concluyó.
