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Sidarte y CNCA dan a conocer ganadores de Concurso Muestra Nacional de Dramaturgia Las obras deben ser montadas el 2016

Sidarte y CNCA dan a conocer ganadores de Concurso Muestra Nacional de Dramaturgia

Bajo la lógica de impulsar la creación nacional, este año se premiaron las obras «Barrio Yungay» y «Irreflexión de la cosas vivas» en calidad de autores con trayectorias. En cuanto a autores emergentes se destacaron los guiones de «La vida terrestre de Nebraska», «Tarde de verano» y «La cuna de fuego».


Un texto inédito, sin estreno profesional y que no fuese una adaptación de obra existente fueron los requisitos que tuvieron que cumplir todos los postulantes  a la XVII edición del concurso Muestra Nacional de Dramaturgia, que busca impulsar la creación nacional.

En la categoría de Autores de Trayectoria, que tenía como requisitos contar con cuatro o más estrenos profesionales, fueron elegidos Una pensión en Yungay, de Leonardo González y La irreflexión de las cosas vivas, de Juan Claudio Burgos.

Leonardo González ha sido ganador del primer concurso de Dramaturgia del Teatro Nacional Chileno y el de Mejor Dramaturgia en el Festival de Nuevos Directores de la Universidad de Chile. Juan Claudio Burgos, por su parte, ha ha sido distinguida con el Premio Consejo Nacional del Libro (1997). Ambos ganadores recibieron $5 millones cada uno.

«En veinte años la muestra ha sido fundamental para el desarrollo de la dramaturgia chilena. Un semillero de creadores, y al mismo tiempo, un espacio de difusión y vigencia para autores con trayectoria que, además, tiene la característica de ser un lugar de encuentro del sector» dijo Ernesto Ottone, Ministro de CNCA.

Obras con autores de trayectoria

Una pensión en Yungay (Leonargo González)Yungay, el primer barrio republicano de Santiago, fue fundado en el siglo XIX y recibe su nombre en honor a una sangrienta batalla. Desde entonces hasta hoy muchas cosas han pasado. No se puede contar la historia del barrio, no hay cómo, sería una derrota total. Contar un día en la vida de la gente de una pensión cualquiera parece menos pretencioso pero igual de imposible. Un par de horas quizás, un par de minutos. Algunos momentos, donde las camas pasan y pasan y las camas no son de nadie.

La irreflexión de las cosas vivas (Luis Claudio Burgos): Un dramaturgo acude a una ciudad del Caribe, a participar en un conversatorio sobre el estado de situación del teatro contemporáneo. Durante la semana que soporta el infierno de esa ciudad, imagina o vive una relación con un novísimo dramaturgo, cuyos detalles recoge desgarradoramente en su cuaderno de notas. «La irreflexión de las cosas vivas» es el texto que transcribe las notas manuscritas del dramaturgo en su cuaderno de fabular, e intenta tejer un sentido al desquiciamiento y dolor de sus palabras.

Obras de autores emergentes:

La vida terrestre de Nebraska (Bruce Gibbons): Esta obra narra la historia de Nebraska, una actriz pornográfica maníaca depresiva que sufre de inesperados flashbacks y visiones de una abducción extraterrestre en California durante los años sesenta. Dirigida por su abusivo novio «Charlie», filma versiones porno de obras de Chejov. En ellas actúa junto a «Sunpuppy», un inocente surfista; «Nina», una supuesta hija de espías soviéticos; y también «Conchita Alegre», una actriz extranjera obsesionada con Stanislavski. Entre filmaciones, despedidas y reencuentros, «Nebraska» será parte de un viaje interior que la hará enfrentarse a sí misma, a sus sueños rotos, y a las políticas de la mentira.

Tarde de verano (Ana Corbalán)Una señora desencantada pierde a sus perros. Una pareja viajera quiere divertirse a costa de quienes se encuentren por delante. Unos rondines municipales sueñan con tener acción de verdad. Supuestos atentados y robo de mascotas. Vida de pueblo. Tiempo cambiante. Carretera. Muchos nombres. Perros que huyen y se cuestionan la existencia. El sentido de pertenencia, la soledad, la fidelidad a uno mismo. Al final del camino: el mar.

La cuna de fuego (José Soto)Hawa, la mayor de las hermanas, acaba de desaparecer. Su abuela, propietaria de un prostíbulo, comienza lentamente a perder la cordura debido a este suceso. Traspasando la frontera seguimos la historia de un carnicero que se esfuerza porque su hijo siga el oficio de la familia y comprenda los rituales alimenticios del judaísmo. «Adán», el hijo del carnicero, se niega a seguir las costumbres de su padre y oculta un gran secreto: es homosexual y lleva una relación con un hombre árabe. Estas encrucijadas y el desborde emocional en los comportamientos de los personajes generan un extraño paralelo entre el conflicto en medio oriente y la perturbadora presencia de religiones que sirven como subterfugios para estos problemas territoriales.

El jurado de la edición XVII fue presidido por Aliocha de la Sotta y Jaime Lorca, Directores Artísticos de la Muestra, y fue integrado por Andrea Jeftanovic, Christian Ortega, María de la Luz Hurtado, Ramón Griffero y Víctor Carrasco.

 

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