Publicidad
Mostradoc: “El ropero del pueblo”, una cinta sobre la pobreza y la caridad en los años 30

Mostradoc: “El ropero del pueblo”, una cinta sobre la pobreza y la caridad en los años 30

El viernes Mostradoc estrenó el cortometraje de Peter McPhee. Se trata de la exhibición del décimo octavo capítulo de «Mostradoc: Territorio del cine chileno». Este film cuenta la historia de dos niñas de estratos sociales diferentes que se conocen los agitados años de la Depresión.


«Mostradoc», el primer programa de cine de la TV digital, presentó el viernes en su décimo séptimo capítulo “El ropero del pueblo” (2011), un film de ficción que cuenta la historia de dos niñas de estratos sociales diferentes que se encuentran en los agitados años de la Depresión de los años 30.

Alice, de 16 años, ayuda a salir reparando desgastada ropa que se entregan a los pobres. En su primera entrega se encuentra con Laura, una chica de 10 años que forma parte del mundo que Alice descubrirá: el de la pobreza. Una amistad nacerá entre esta dos, a pesar de las diferencias sociales y la tensión política de los días previos a la instalación de la República Socialista.

A pesar de su juventud, McPhee posee una interesante trayectoria. En 2015 fue director, guionista, productor y director de fotografía de la película documental, “El final del día”, donde retrata de forma poética la crisis del agua que vive en pueblo de Colchagua, en medio de las supersticiones surgidas a propósito de la profecía maya sobre el fin del mundo en 2012.

Captura de pantalla 2015-12-27 a las 23.09.33

También ha dirigido y escrito “El último texto” de 2009, “19 peniques” de 2010 y “Refugio del silencio” de 2011. Como montajista, ha trabajado en los documentales “En un rincón” y “El último texto”, además de en los cortometrajes “La vaca atada”, “18 peniques” y “El ropero del pueblo”.

Uno de los grandes desafíos de “El ropero del pueblo” fue, naturalmente, recrear un escenario de época. “Creo que hacer una película de época no es sólo un desafío para el Departamento de Arte, sino para toda la gente”, explica el director en el programa, entrevistada por el conductor de Mostradoc, Fernando Caro.

Muchas ganas

El film fue hecho en el último año de la carrera de su realizador en la Uniacc, donde estudió entre 2006 y 2010. “Teníamos poco tiempo y nada de plata, pero muchas ganas de hacer esta película”. ¿Por qué de época? La casa productora que fundó junto a varios colegas (Elefanta Producciones) estaba  interesada en obras vinculadas a la memoria chilena y el patrimonio histórico.

Para realizar un film de corte profesional, idearon un sistema de producción simple: escribieron el guión en función del dinero que podían reunir para filmar. “La matemática nos dio cinco días de rodaje, trece o catorce planos podría (filmaron en Super 16). En ese ejercicio salieron soluciones creativas que aportaron a la película”, transformando la estética de “cine guerrilla” de “defecto en efecto”.

Captura de pantalla 2015-12-27 a las 23.07.55

Un ejemplo concreto de la modalidad –tomando en cuenta la cantidad de vestuario, extras y calles- es que al no poder hacer planos generales, se optó por planos cerrados desde las protagonistas.

Eso ayudó “a mostrar la historia desde las niñas. Le dimos una vuelta desde el lenguaje para que se justificara el hecho de que estuviéramos haciendo ese tipo de plano y eso a la vez hizo con que la película se generar una sensación de época mucho más potente que si hubiéramos intentado hacer el típico plano general con toda la calle inventada”.

Gracias a eso, y éste es para su director el mérito, el film “se ve más producido y profesional” que lo permitido por las condiciones de sus creadores.

Problemas actuales

¿Por qué el equipo de McPhee quiso centrarse en el año 1932, un periodo tan convulso en la historia de Chile? “Veíamos que ochenta años después muchos problemas eran los mismos”, responde el director, haciendo un paralelo entre las crisis económicas de 1929 y 2009.

Si bien el periodo histórico ya había sido representado en cintas como “La tierra prometida” (1972) de Miguel Littin, que cuenta una rebelión campesina,  querían una cinta donde pudieran “incorporar humanidad al relato”.

“Los relatos humanos siguen siendo los mismos, las motivaciones de los personajes, las emociones detrás de todo el contexto socio político siguen vigentes hasta el día de hoy y ahí hicimos un énfasis, en mostrar la humanidad de los personajes, aunque fuera setenta años después. Lo que mueve a los personajes es algo que podría pasar el día de hoy”, explica.

Derribando prejuicios

Otro objetivo importante para el realizador fue romper los prejuicios de protagonistas y espectadores a la hora de contar la historia. Un ejemplo de esto es el abuelo de Laura, quien a pesar de ser un habitante del conventillo sabe leer y recitar a Neruda, algo que para algunos podría ser imposible.

Esa escena va además en la línea de “establecer una sensación de igualdad que tiene que ver con el contexto sociopolítico del momento”. Porque en los conventillos no sólo vivían los pobres, sino también clase media que había caído en la escala social.

“Es una licencia creativa que tiene que ver con revisitar periodos históricos”, comenta McPhee, porque para él si bien es necesario retratar el momento histórico de la manera más fiel posible,  esta es necesaria para conocer el punto de vista del autor sobre esta revisión.

La caridad e integración

La película también reflexiona sobre el concepto de la caridad. En la cinta primero aparece el grupo de mujeres de la burguesía que junta ropa para los pobres, fundado por la esposa del entonces presidente Juan Esteban Montero, donde “se entrega, pero desde la distancia”.

Otra cosa, en cambio, tiene que ver con la integración, con “una entrega humana, de tu tiempo, del querer compartir, que ocurre entre estas dos niñas de dos clases sociales diferentes”, donde no sólo Alicia le enseña a Laura (como cuando le muestra cómo escribir su nombre), sino también viceversa.

Mención aparte es la participación de dos grandes actores: Pablo Krögh (1963-2013), famoso por interpretar al ministro José Toha en “Dawson”, “tremendo actor y ser humano”, y Mario Montilles (1919-2012), que entre otros participó en “Cachimba” y numerosas teleseries.

“Durante el rodaje pudimos aprender muchísimo de estas dos figuras”, concluye McPhee. “No solamente fueron muy exitosos en el teatro y la actuación, sino que entregaron sus vidas en lo que hacían y sus conocimientos a las demás personas. Lo bonito de trabajar con personas de este calibre es la posibilidad de quedar plasmados para siempre en películas de distinta categoría. En nuestro caso entregaron su talento en este proyecto para que sea de la calidad profesional que siempre buscamos”.

Estrenada en 2011 en el Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC) y exhibida en Guadalajara y Buenos Aires, el film obtuvo una mención honrosa en el Festival de Cine de Talca.

Ficha Técnica

Director: Peter McPhee

Productora: Natalia Brunet

Casa Productora: La Elefanta Producciones

Guión: Daniela Ibaceta, Peter McPhee

Director de Fotografía: Christian Muñoz S.

Directora de Arte: Montserrat Quezada

Sonido: FILMOSONIDO

Editor: Peter McPhee

Música : Francisco Plencovich

Casting: Camila Guerreo, Pablo Krögh, Francisca Patiño

Agente de ventas: La Elefanta Producciones

Web: www.elefantaproducciones.cl

Contacto: brunetproducciones@gmail.com, contacto@elefantaproducciones.cl

Publicidad

Tendencias