La presentación será a las 18:00 horas en la librería Le Monde Diplomatique (San Antonio 434), con presencia de la artista.
La artista Federica Matta (1955, Neuilly-sur-Seine) lanza esta tarde su último libro, «El viaje de los imaginarios en 31 días» (Editorial Aún Creemos en los Sueños).
Se trata de un libro-objeto, repleto de textos e imágenes lúdicas, que invita «a viajar por senderos desconocidos, en que el mismo viaje es más importante que el destino final», según la reseña editorial.
«Con este libro Federica nos sorprende, nos abre otros mundos, nos muestra otras maneras de ver la vida y la educación, induciendo a que cada uno se apropie de su obra».
La presentación será a las 18:00 horas en la librería Le Monde Diplomatique (San Antonio 434), con presencia de la artista, conocida por realizar los juegos mitológicos de la Plaza Brasil en Santiago y el Camino de las Flores Mágicas en La Serena.
Además habrá otra presentación el jueves 31 de marzo a las 19:00 horas en el Instituto Cultural de Providencia (Nueva Providencia 1995, Metro Pedro de Valdivia). Allí estarán de Jean-Claude Reith, director del Instituto Francés de Chile, y Víctor Hugo de la Fuente, director del periódico Le Monte Diplomatique.
Matte cuenta a Cultura + Ciudad que con esta obra quiso crear «un camino para salir de la confusión», con el objetivo de «caminar junto creando el camino».
«Lo hice en cuatro meses… pero con toda la vida buscando cómo se puede comunicar los unos con los otros en esto camino común que tenemos».
Hubo múltiples inspiraciones: «nosotros, la relación, el planeta que está mal, las guerras, los pueblos sin tierra». El desafío: «encontrar la voz que sea real… en la poesía».
Este libro está dirigido a todo público. «Se pueden leer las palabras o mirar las imágenes. Para mí es para todas las edades y para todos las diferentes inteligencias».
El escritor Luis Sepúlveda señala que «con este libro destinado a niños, niñas y también a los adultos, Federica Matta nos invita a mucho más que a abrir un libro, nos invita a entrar al gran juego de la imaginación, a disfrutar de la libertad ilimitada de la imaginación durante un viaje que dura tanto como la libertad de la imaginación decida».
«Este libro-juego-viaje, aparentemente tiene 31 días pero resulta infinito porque cada día retroalimenta al otro, lo nutre de lo que sabemos de los pueblos ancestrales y de todo lo que nos falta por saber, de los secretos del universo que empezamos a descifrar, y de los que se nos presentan como invitaciones a saber más todavía», dice.
«En este libro-juego-viaje, el lector y la lectora nunca tienen un rol pasivo, conviven con las palabras y las formas, con la música y los hechos antiguos, con lo sorprendentemente nuevo y lo que ya sabían o intuían. Este libro-juego-viaje sin fronteras une lo que existe y lo posible con la pedagogía más sana: la pedagogía que celebra la alegría de saber y de sentir».
