El Consejo de Monumentos Nacionales resolvió por unanimidad aprobar algunos sitios del enclave alemán como Monumento Histórico Sitio de Memoria. Ahora los antecedentes serán remitidos al Ministerio de Educación para la dictación del decreto.
Y al fin la espera terminó. Por unanimidad el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó la solicitud de declaratoria como Monumento Histórico a Colonia Dignidad, cuya historia en nuestro país se remonta a comienzos de la década de 1960, pero que a partir de 1973 se transformó en un campo de prisioneros, entrenamiento y de formación de agentes de los servicios de inteligencia, como centro de torturas y lugar de inhumación y exhumación de opositores al régimen militar.
La solicitud fue presentada por la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad y cuenta con los respaldos de las Agrupaciones de Derechos Humanos, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, el diputado Raúl Saldívar, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá y el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, entre otros.
Para el director de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam) Ángel Cabeza, la importancia de esta aprobación radica en que el sitio “es un reflejo de la historia reciente del país y de la memoria de las víctimas de la vulneración de los derechos fundamentales, por el cual su preservación en el tiempo es una contribución a la educación en la promoción de los Derechos Humanos del conjunto de la sociedad”, argumentó.
Esta solicitud busca declarar como Monumento Histórico sitios como la Casa de Administración del recinto, la denominada Freihouse o casa de visita, el domicilio y residencia de Schaeffer, el acceso al recinto, fosas donde se hallaron restos humanos y archivos, además del aeródromo del lugar.
Entre los argumentos que fundamentaron esta aprobación por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, destaca que Colonia Dignidad es un vestigio del asentamiento de una de las mayores asociaciones ilícitas existente en el país, desarrollando un sistema de inteligencia y contrainteligencia propio, al margen de toda legalidad. Además, fue una pieza clave del sistema de represión y violación a los Derechos Humanos, siendo un campo de prisioneros, entrenamiento y de formación de agentes para la dictadura.
Asimismo, el sitio y sus vestigios son un registro de la extensión territorial de las violaciones a los derechos humanos, constituyéndose en el primer Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico como Sitio de Memoria de la Región del Maule.
Ahora esta solicitud de declaratoria será remitida al Ministerio de Educación para la dictación del decreto que lo declara formalmente como Monumento Nacional.
