La ficción está basada en un hecho de la vida real que conmocionó a Chiloé
Joselito es el primer largometraje de la directora Bárbara Pestán, cuyo estreno comercial está fijado para este jueves en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda y en el Cine Arte Normandie. José Soza y Cristián Flores protagonizan una historia que conmocionará su relación de padre e hijo y a la comunidad que los rodea.
Joselito y su padre no se miran. Joselito lo atiende, su padre trabaja. Silencio. La historia transcurre en un pueblo aislado de Chiloé donde los cultos religiosos y lo habitantes se reconocen entre sí. Allí viven Camilo (José Soza) y Joselito (Cristián Flores), padre e hijo tratarán de continuar su vida juntos, luego de que la esposa y madre, respectivamente, muriera hace muy poco tiempo.
En 18 días de grabación, los lugareños de Aituy, un pequeño pueblo en la localidad de Queilén (Isla de Chiloé) revivieron una de las historias que más conmocionaron a los habitantes de la isla en los últimos años: el parricidio de su padre que cometió «Rubencito» ( Rubén Millatureo Vargas ) en Queilén y otros violentos crímenes.
Llevado el caso a la ficción, la película dirigida y escrita por Bárbara Pestán con música de Diego Ridolfi (Fármacos), intenta mostrar la incomunicación de los personajes con el desenlace fatal de la película.
“Uno de los graves problemas que tienen los sectores rurales de la isla, es la incomunicación al interior de sus hogares, especialmente cuando no está la madre. Su rol es un elemento fundamental al interior de las familias chilotas, son ellas quienes se encargan de llevar el hogar. Todo el drama que surge en los protagonistas es a partir de esta ausencia”, sostiene la realizadora.
Luego de una itinerancia por Chiloé y sus alrededores y de haber tenido su prestreno en el Cine Arte Normandie el miércoles pasado, Joselito se prepara para estrenar oficialmente en salas, partiendo por dos exhibiciones en Santiago: Cine Arte Normandie (16:30 horas) y Cineteca Nacional (19:00 horas) este jueves 7 de abril. En ambos lugares la película continuará en carteleras durante el mes de abril.
Para Pestán, el crimen que sucedió en la vida real es una inspiración, importante, pero un motor más dentro de la película: “Se partió desde el hecho del crimen, pero la historia fue tomando muchas otras aristas que son incluso más relevantes que el mismo delito, al final es sólo una excusa para mostrar otros temas que surgen a partir de la pregunta del “¿por qué lo mató?”, asegura.
