Un proyecto patrocinado por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos (CECLA) de la U. de Chile
La exposición «A la calle nuevamente», reúne casi 100 afiches producidos en el marco de los 10 años del movimiento estudiantil, desde la Revolución Pingüina del 2006 hasta hoy. Se espera que llegue a Chile a fin de año.
Una muestra gráfica sobre el movimiento estudiantil chileno se acaba de inaugurar en la Casa de las Américas, en Cuba.
Se trata de la exposición «A la calle nuevamente. Gráfica y Movimiento Estudiantil en Chile», que reúne casi 100 afiches producidos en el marco de los 10 años del movimiento estudiantil, desde la Revolución Pingüina del 2006 hasta hoy.
Un proyecto patrocinado por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos (CECLA) de la Universidad de Chile, pero pensado y gestionado por graduados y estudiantes de sus programas de Magíster y Doctorado en Estudios Latinoamericanos, al que se sumaron además Pablo Millalén, presidente de la Federación de Estudiantes Mapuche, y el artista César Vallejos.
«El proyecto propone visibilizar las intersecciones y conflictos entre movimiento estudiantil, movimiento feminista y movimiento mapuche», explica la académica Claudia Zapata, directora del CECLA.
Zapata estuvo en Cuba en enero, como jurado del Premio Casa de las Américas, y fue allí donde surgió la idea de la muestra, en el marco de un espacio que ofrece la entidad al tema de juventud y espacio público.
La curatoría estuvo a cargo de las estudiantes Javiera Manzi y Carolina Olmedo, quienes lideraron la selección del material y su envío a Cuba. Integran un equipo de ocho personas que llegó a la isla para montar la exposición, que va a durar hasta el 29 de este mes.
Asimismo, se espera que la muestra se instale a fin de año en la Casa Central de la Universidad de Chile.
Carolina Olmedo Carrasco, investigadora en arte contemporáneo, otro miembro del equipo, explicó a La Ventana, el portal informativo de la Casa de las Américas, que el título de la muestra proviene de un grito del movimiento estudiantil del 2006, que rezaba: “Salimos a la calle nuevamente, la educación chilena no se vende, se defiende”.
«Nuestro desafío a la hora de traer este patrimonio gráfico tiene que ver con representar también estas vivencias. Hay diversidad de productores, algunas personas que se dedican a hacer xilografía, mientras otros lo abordan desde el diseño digital que en Chile tiene un auge particular, pues permite que cada persona pueda utilizarlo en internet. Esto es novedoso respeto a otros movimientos sociales que han hecho gráfica en América Latina. En ese sentido nos vamos a encontrar gráficas que están en un soporte para ser vistas ciento por ciento en una pantalla», dice.
Manzi destaca que la exposición tiene una diversidad de técnicas. «La movilización estudiantil fue un despliegue amplio tanto por las calles, como por el espacio público en su dimensión virtual. Parte de lo que vamos a encontrar es un material que fue visto tanto en las calles como también en las redes sociales, pues fue una circulación digital, una virilización que nos muestra cómo la juventud ocupa estos espacios públicos, tanto los tradicionales como esas grandes alamedas que alguna vez habló Salvador Allende».
«A la calle nuevamente tiene que ver con cómo el movimiento estudiantil incita al movimiento mapuche y feminista a recuperar esa participación en el espacio público que antes no tenía», sintetiza Matías Marambio. «Existe una dinamización súper importante que también tiene su correlato gráfico, existiendo también una ocupación gráfica de la calle».
La muestra además incluyó un Taller de Serigrafía Instantánea. En palabras de Vallejos, fue para mostrar «cómo trabajamos y cómo hemos acompañado la movilización estudiantil desde el 2011 hasta ahora, ya sea en términos de propaganda o interviniendo el espacio público con afiches en las marchas a modo de ensalzar gráfica y comunicacionalmente el movimiento».
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