Reunió a más de 50 mil espectadores
Eduardo Luna, Director de audiencias, destacó la gran recepción del público, «Asumimos un riesgo en incrementar nuestra programación y también los hitos relacionados con las áreas de circulación, dramaturgia y formación, con una respuesta notable de la audiencia. Esto nos demuestra que el festival ya se insertó en el corazón de la gente».
Con más de 60 espectáculos entre teatro y música, el Festival Santiago OFF durante sus 10 días cautivó con su variada programación, convocando a más de 50 mil espectadores entre el 19 y el 28 de enero.
Los montajes, que se alternaron entre Santiago y regiones en lugares como Matucana 100, Teatro Sidarte, la Plaza de Armas de Quillota y el Teatro Municipal de San Felipe, además de Talca y Puerto Montt, alcanzaron cifras récord de audiencia, lo que significa un gran avance para la expansión de la nueva dramaturgia chilena y latinoamericana.
Otro punto a recalcar fue la consolidación y apertura de nuevos espacios para los montajes en nuestro país, destacando las funciones en lugares como el teatro Sidarte o la Sala Patricio Bunster en Matucana 100, que contaron con funciones a tablero vuelto.
Dentro de las obras que se exhibieron, “Los Padres Terribles” con Antonia Zegers, ”Ópera” de Ana Luz Ormazábal y “Los que Vinieron Antes” de Ítalo Gallardo, sumaron la mayor cantidad de espectadores, marcando un hito para el festival.
Eduardo Luna, Director de audiencias, destaca la gran recepción del público, «Asumimos un riesgo en incrementar nuestra programación y también los hitos relacionados con las áreas de circulación, dramaturgia y formación, con una respuesta notable de la audiencia. Esto nos demuestra que el festival ya se insertó en el corazón de la gente. Por otro lado trabajamos durísimo por mejorar las condiciones de participación de los artistas, para generar un festival del que se sintieran apropiados».
Ya en su jornada inaugural en Matucana 100, el festival marcó pauta de asistencia con alrededor de 1.500 espectadores que disfrutaron de “Memorial del Bufón”, del fallecido Juan Radrigán. Por su parte, los espectáculos musicales no se quedaron atrás, siendo “Carnavalito Gitano” el show que más expectación provocó, convocando alrededor de 10 mil asistentes a la explanada de Matucana 100.
Santiago OFF significó un espacio de fomento e integración cultural, como bien agrega Carla Valles, Directora de Contenidos, “Esta versión del festival puso especial énfasis en consolidar la labor del movimiento OFF y su rol público en el fomento cultural del país, por lo que además de su extensa parrilla programática de carácter marcadamente nacional y latinoamericano, se dió espacio a importantes encuentros y hitos para la comunidad artística”
Como parte de las variadas actividades de extensión del festival, que incluyeron talleres, charlas, jornadas de editores y lecturas dramáticas, además de montajes en regiones, la tónica se centró en la vinculación creativa entre artistas y también territorios, fortaleciendo así iniciativas nacidas en el festival como una red interregional de extensión Santiago OFF.
Es en este sentido que durante foro-panel “Festivales: hacia modelos de sustentabilidad desde la gestión cultural” organizado por AD Cultura, gremio de gestores culturales de Chile, realizado el día 25 de enero, se dio firma a al convenio que establece la primera Red de Festivales de Artes Escénicas de Chile, organismo que buscará fortalecer las redes de trabajo del sector, potenciando la representación, circulación y difusión con una visión descentralizadora.
Por su parte, Claudio Fuentes, Director Ejecutivo de Santiago OFF, destaca la labor integral del festival, señalando que “Sin duda alguna marcará un antes y después en los modelos de gestión cultural, ya que con esta versión logramos instalar un modelo asociativo y colaborativo que genera grandes resultados y permite el encuentro y el diálogo entre la comunidad artística y la ciudadanía. Estoy convencido que este tipo de acciones necesitan con urgencia ser escuchadas desde la institucionalidad para que no corran el riesgo de desaparecer en el tiempo. Como sociedad no podemos permitirnos la extinción de instancias relevantes que potencian y enriquecen el desarrollo cultural de nuestro país.”
