Mateo Kingman llega a contagiar Womad con un show «galáctico ritualezco»

“Yo me convierto ahora en un animal, mente de agua, corazón de tagua”, dice el comienzo de las letras de “Sendero del Monte”, la primera canción del disco de Mateo Kingman. Como un sendero que invita a internarse en lo más profundo de un bosque de la Amazonía ecuatoriana en compañía del espíritu animalesco que se ha convertido Kingman, su primer disco titulado “Respira” acoge a quien lo escucha con el sonido del aire, de la lluvia y de pájaros capturados por él mismo en la selva.

Proveniente de Macas, un pueblo en la provincia de Morona Santiago, sector oriente de Ecuador, Kingman empezó a idealizar los temas de su primer disco cuando aún era adolescente. Las experiencias de la vida cotidiana en la selva andina y su mirada subjetiva acerca de su cultura, insertaron en sus canciones elementos enriquecedores que llevaron a su primer disco a ser calificado por diversos medios especializados como unos de los 10 mejores de 2016 en Latinoamérica.

En entrevista a El Mostrador C+C, Kingman detalló sus concepciones iniciales de experimentación al incorporar la música electrónica, el hip hop, soul y hasta el bolero a la música de raíz de su pueblo de origen. Referencias a los animales, a la flora, a la mitología indígena y un grito de protesta por la destrucción del bioma amazónico, son el fuerte del contenido lírico que el cantautor propone.

“Hay una parte descriptiva, en su mayoría, a través de metáforas, tratando de exponer sensaciones y vivencias con imágenes un tanto oníricas. Por otro lado, escribí algunos textos de protesta sobre lo que sucede en la Amazonía (extracción, destrucción de los bosques, contaminación de los ríos). Por último, hice un par de temas en relación al trabajo con las plantas y remedios amazónicos. Tengo mucho respeto, cariño y agradecimiento con la Amazonía y su gente”, revela.

A los 20 años de edad Kingman decidió aventurarse en Quito en busca de una oportunidad de producir con Ivis Flies, el reconocido productor de la música tradicional de Ecuador.

“Yo llegué [a Ivis] con unos 20 demos y nos pusimos a buscar por donde ir a nivel de producción. Después de explorar y jugar 2 años con sonoridades electrónicas y distintos instrumentos orgánicos, cristalizamos ‘Respira’”, cuenta.

Sus influencias musicales son muy variadas pero Kingman decidió enfocarse en los ritmos de su región de origen que siempre le han acompañado. El interés se fortaleció cuando, junto con su productor, empezaron a proyectar y estudiar a fondo la música de raíz consultando los Mestres del género. La experiencia al final lo encantó y inspiró para concluir su ópera prima.

“En mi casa se escuchaba mucha música tradicional latinoamericana. Cuando empecé a hacer temas, esta influencia se impregnó naturalmente en mi creación. Siempre estuve muy interesado en las músicas negras, andinas y amazónicas del Ecuador, pero cuando conocí a Ivis, viajamos a conocer y a compartir con los taitas y mamas de estas músicas, ahí me volé la teja”.

La idea de mezclar sonidos tradicionales de la amazonía andina con una sonoridad de vertiente más electrónica fue una idea que se le ocurrió a Mateo en un intento del músico de experimentar la unión del contemporáneo con la música de raíz ecuatoriana, pero conforme él advierte, con el cuidado de no traspasar los límites y no sobreponer un género al otro.

“La parte más electrónica vino en el proceso de experimentación. Buscábamos un cierto equilibrio entre los elementos orgánicos y los electrónicos o digitales; buscábamos que los beats sean fuertes y al mismo tiempo que no interfieran en los orgánicos de la composición”, explica.

Entre las colaboraciones presentes en el disco, están canciones con el reconocido rapero ecuatoriano Guanaco, y con el cantante norteamericano de descendencia brasileña y mexicana, Quetzal Guerrero que trabaja con ritmos latinos como samba, bossa nova y los une al soul. Esa presencia contribuyó para ampliar repertorio y la dinámica de “Respira” agregando al disco una interculturalidad musical aún más grande.

“Soy muy fan de Guanaco desde muy chico. Cuando salió el chance de hacer un tema con él, para mi fue increíble. Creo que en el disco hay algo de hip hop y Guanaco aporta mucho a ese color. Quetzal Guerrero vino a Ecuador y llegó al estudio cuando estábamos grabando. Se puso a jugar con su violín y su voz en un tema y pues, es un ‘musicazo’. Se fusionó con el tema y lo levantó”, afirma.

El vídeo de la canción “Lluvia”, su primer single, Kingman presenta un concepto estético que dialoga con la letra de la canción. “Eres lluvia, eres como el agua, eres como el agua clara por la Cordillera”. En un recurrido por un ambiente árido el músico se disfraza cubierto de hiedras mientras transita despacio a un escenario salvaje a medida que llega la lluvia que le trae la tormenta que relaja su ser y lo vas “quitando el calor”.

“En ‘Lluvia’ intentamos, como bien lo dices, encontrar un diálogo entre el viaje de los protagonistas y el desarrollo del tema en sí. Fue muy divertido hacer ese videoclip. A finales de febrero lanzamos el vídeo de ‘Sendero del Monte’”, adelanta el músico.

Además del agua, en varios de los temas están presentes animales como las aves y los jaguares que según el artista mucho lo han obsequiado para componer sus canciones. Los mensajes que se pueden encontrar acerca de la fauna y flora de la amazonía “Por ahora seguir tocando un poco más este disco. En el siguiente, que ya lo estoy escribiendo quisiera experimentar con la música más andina, ya que el vivir ahora en las montañas en Quito, he tenido un acercamiento muy bonito con estas increíbles músicas”.

El cantante aún no ha hecho un concierto en Chile y tiene muchas expectativas para Womad, donde revela que además estar ansioso para tocar quiere estar a la altura de los músicos que agitarán el público en los tres días de festival.

“Me parece un festival increíble, lleno de colores y sonidos brutales; no puedo creer que voy a ver a los Gaiteros de San Jacinto, ¡son lo máximo!  Estoy muy feliz de tocar en Womad y de poder compartir un poco de música, por primera, vez en Chile. Vamos con un nuevo formato a hacer un show un poco más «galáctico ritualezco». ¡Vamos con todo!”.

Mateo Kingman es el primero a presentarse en el escenario de La Paz en Recoleta, durante la tercera edición del Festival Womad, que empieza el próximo sábado 17 de febrero. Las entradas pueden ser canjeadas gratuitamente enwww.womad.cl.