Informe del Observatorio de Políticas Culturales
Si bien se ha dado un aumento sostenido de los proyectos de cultura, 71 en el 2016 (a diferencia de los 65 en 2015, 58 en 2014 y 34 en 2013), aún la mayoría de estos permanece sin movimiento alguno en las cámaras del parlamento. Esto se ve reflejado en los 55 proyectos que no presentaron movimiento alguno durante el año.
Por cuarto año consecutivo, el Observatorio de Políticas Culturales (OPC), dio a conocer su informe sobre el estado de situación de los proyectos de ley que se tramitaron en el Congreso Nacional durante el 2016.
Uno de los primeros resultados que llama la atención es el aumento año tras año de los proyectos de cultura ingresados al Congreso, pero que sin embargo no registran avances. Por lo que cada vez el promedio de años sin movimiento sube y la probabilidad de que estos proyectos efectivamente se conviertan en ley, por el contrario, baja.
Tal como se mencionó en el párrafo anterior, si bien se ha dado un aumento sostenido de los proyectos de cultura, 71 en el 2016 (a diferencia de los 65 en 2015, 58 en 2014 y 34 en 2013), aún la mayoría de estos permanece sin movimiento alguno en las cámaras del parlamento. Esto se ve reflejado en los 55 proyectos que no presentaron movimiento alguno durante el año anterior, y que representan el 78% del universo de iniciativas culturales que se encontraron en el Congreso en el periodo 2016.
En relación a los proyectos que fueron tramitados (16), 10 de ellos tuvo como único movimiento el ingreso al Congreso, por lo que en la práctica sólo 6 proyectos de ley fueron discutidos de manera efectiva en alguna de las cámaras. Considerando estos datos, sólo el 92% de las iniciativas legislativas tuvo discusión efectiva durante el 2016. Del total de proyectos que conforman la agenda legislativa cultural un 86% son “mociones” presentadas por parlamentarios, mientras que el 14% son “mensajes” propuestos por el Ejecutivo.
De los 61 presentados por parlamentarios, 51 son iniciativas de los diputados y 10 de senadores. Pese a que la mayor cantidad de propuestas son de los parlamentarios, su movimiento es mínimo ya que sólo 3 “mociones” registraron avances durante el último año. De los proyectos que fueron discutidos, 1 fue aprobado. Se trata del proyecto “Extiende la aplicación de la ley N° 20.243, que establece normas sobre los derechos morales y patrimoniales de los intérpretes de las ejecuciones artísticas fijadas en formato audiovisual” más conocido como Ley Ricardo Larraín, en homenaje al fallecido cineasta chileno. Esta iniciativa permitirá a los directores y guionistas obtener una remuneración por concepto de derecho de autor.
