El actor y escritor estadounidense Viggo Mortensen, que participa en la Semana de la Poesía de Barcelona junto al poeta argentino Fabián Casas, amigos y ambos seguidores del San Lorenzo, compartió con la prensa su pasión por la poesía y por el fútbol, dos mundos paralelos, dicen.
Mortensen y Casas protagonizarán una lectura de poemas en su primera actuación juntos que lleva por título «Dos cuervos», un título que alude, según explicó el actor, al apelativo que se dedica a los seguidores del San Lorenzo, «un equipo de fútbol fundado en 1908 por un cura con sotana, Lorenzo Masa. Por tanto, no hay mayor misterio, seremos dos cuervos que leen poesía».
El actor reveló que nunca se habían escuchado leyendo poesía hasta que se encontraron en Barcelona. «Compramos una caja de ‘Los Soprano’ y nos vimos una temporada y no comenzamos hasta la noche a trabajar de verdad», dijo Mortensen, preocupado por esta lectura, porque «siempre quieres comunicar bien con la gente».
Viggo Mortensen y el poeta Fabián Casas (d), muestran la bandera de su equipo de fútbol, San Lorenzo, tras la presentación de «Dos cuervos»,
Considera Mortensen que «la poesía está viva en España y también en Argentina, aunque esté lejos de la repercusión que tiene la novela y que ningún poeta se va a hacer rico, aunque haya excepciones».
A su juicio, la poesía, como cualquier medio artístico, «puede ser aburrida, sosa, pero hay momentos en los que te engancha; y no tienes que ser poeta para disfrutar de la poesía».
La poesía no es tan diferente de la pintura o de incluso ir al cine: «Digerir lo que estás oyendo es una manera de recordar, de interpretar lo que está pasando a tu alrededor».
Preguntado por su eventual ventaja en la lectura poética frente a su compañero de escena, Mortensen asegura: «Él no estará en desventaja, porque yo leo muy mal», a lo que Casas replicó que han de leer como si estuvieran «en el comedor, en una conversación desenfadada».
Mortensen, que además de editor también escribe poesía, utiliza las múltiples lenguas que domina en función de quien le rodea, sean daneses, anglófonos o castellanoparlantes y cuando está en Argentina incluso se le pega la forma de hablar de Buenos Aires.
Confiesa que últimamente está escribiendo muchas cosas en castellano e incluso en catalán, porque le interesa aprender; y «hay algo que tienen los idiomas latinos, que te llevan al lado sentimental».
Cuando se le interroga por sus poetas de cabecera, Mortensen huye de esas «preguntas trampa», como cuando le preguntan por sus películas o sus directores preferidos. «O doy una lista de 500 personas o no doy nada», asegura.
En este punto, Fabián Casas responde con contundencia: «Para mí, la poesía es el Alemania-Holanda en la final del Mundial de 1974, los primeros minutos son pura poesía con los holandeses controlando el balón y los alemanes sin verla. Cruyff era casi como un Rimbaud».
Viggo Mortensen en la entrega de los Oscar 2017 con un escudo del equipo San Lorenzo
Entonces Mortensen y Casas hablan de la gira del San Lorenzo en 1947 por la península Ibérica, del Barcelona de Guardiola, heredero de aquella Naranja Mecánica que entrenaba Rinus Michels. «Todo pura poesía», rematan.
El encuentro entre ambos «cuervos» comenzó cuando hace diez años el actor publicó una antología de poesía latinoamericana, en la que Fabián Casas estaba seleccionado.
Posteriormente, hicieron juntos la película «Jauja», en la que Mortensen era el protagonista y Casas el guionista.
Sobre las lecturas de la Semana de Poesía de Barcelona, ambos aseguran que han seleccionado «poemas tristes».
«Escribir poesía debe ser un hecho físico que te da placer y escribir poesía tiene que ser síntoma de incertidumbre», apunta Casas, para quien los poemas de Viggo Mortensen son «muy intensos y muy duros, porque el mundo es hermoso y al mismo tiempo muy cruel».
