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Bándalo, una banda que explora desde el carnavalito hasta la cueca de la zona central Este año esperan trabajar en un segundo disco en el que buscan experimentar con nuevos sonidos

Bándalo, una banda que explora desde el carnavalito hasta la cueca de la zona central

Este año esperan trabajar en un segundo disco en el que buscan experimentar con nuevos sonidos. «Hicimos un cambio bien radical que fue incorporar más la guitarra eléctrica. Fue una buena incorporación a mi parecer porque eso caracteriza a Bándalo, que mezcla muchas cosas. Con la guitarra eléctrica ha agarrado un poco más de aire y hemos podido experimentar con algo más de funk y rock sin perder la esencia de la banda», dice María Paz,


Después de tres años desde su formación, la Banda Bándalo lanzó un disco y están trabajando en su segundo. A través de la autogestión, ha logrado posicionarse como una banda que experimenta con distintos sonidos que, como ellos mismos definen en su página web, «recorren desde los carnavalitos andinos hasta la buena cueca que suele escucharse bajo las sombras de los parrales de la zona central».

De dos integrantes que formaron la banda en 2014, han ido creciendo hasta llegar a siete músicos y un sonidista. Tres de ellos se integraron este año después de la grabación del primer disco «Movimiento en Toconao». En El Mostrador hablamos con dos de sus integrantes, María Paz Arellano y Vicente Zlatar, sobre su proceso creativo, su primer disco y su visión de la escena musical en Chile.

Desde un principio, según explica María Paz, la banda ha trabajado de manera colectiva y a través de la autogestión: «Partimos grabando nuestros temas para poder mostrarlos con un solo micrófono los cinco y en ocho horas o en un día entero recién podíamos tener una canción para lograr mostrar algo de nuestro material. Pero hemos estado bien presentes y dedicándole harta energía porque esto es lo que nos mueve».

«Al principio cuando recién partimos, teníamos ganas de tocar y nadie conocía nuestra música, entonces armábamos eventos, invitábamos amigos, conseguíamos cualquier espacio y equipos de amplificación, armábamos todo nosotros para poder mostrar nuestra música», agrega María Paz.

Dentro de la autogestión y los desafíos para las bandas emergentes en Chile, Vicente señala que uno de los más importantes es generar audiencia, porque cada vez hay más espacios. «Va todo en la colectividad, agruparse en bandas que estén en la misma o generar alianzas con bandas más grandes (…)  Lo más importante es cómo generar audiencia. Porque espacios hay muchos. Lo que falta son audiencias. Hay poca cultura en Chile de consumir música», dice.

Sin embargo, en ese sentido ambos concuerdan en que cada vez se va generando una mayor cultura musical en el país y que hay más espacios y formas de hacerse un camino en la escena musical chilena. «Hay todo un submundo de muchas bandas chilenas que son de un nivel musical potente (…) Cada vez uno se encuentra con más eventos donde hay bandas y es muy rico, lo disfruto infinito. Además veo que también a la gente le gusta, interesa y motiva», dice María Paz.

«Hay un tema generacional también. Hace años atrás no habían espacios para tocar ni una apertura de mente que no fuera política. Terminó la dictadura y el país tenía problemas políticos, pero no se abrieron otros espacios para que la gente pudiera salir. Ahora está lleno de festivales y eventos», agrega Vicente.

Respecto de su primer disco «Movimiento en Toconao», María Paz cuenta que fue un proceso de mucho trabajo. «Aparte de las horas que uno tiene en un estudio, también implica muchos recursos económicos. Es caro tener un estudio y juntar la plata para lograr hacer las copias de los discos».

Después de grabar, organizaron el lanzamiento y tuvieron una buena convocatoria que ayudó a darle un impulso a la banda. «Después de eso nos salieron muchas más fechas y tocatas. Ahora el disco está en Spotify, es mucho más accesible. A pesar de que la venta del disco físico no es lo más fuerte que existe, nos ha funcionado para poder dar a conocer nuestra música», agrega María Paz.

Este año esperan trabajar en un segundo disco en el que buscan experimentar con nuevos sonidos. «Hicimos un cambio bien radical que fue incorporar más la guitarra eléctrica. Fue una buena incorporación a mi parecer porque eso caracteriza a Bándalo, que mezcla muchas cosas. Con la guitarra eléctrica ha agarrado un poco más de aire y hemos podido experimentar con algo más de funk y rock sin perder la esencia de la banda», dice María Paz.

 

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