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[VIDEO C+C] Academia Sueca recibe finalmente de Dylan su discurso de aceptación del Nobel: «Canciones están para ser cantadas, no leídas»

El cantautor estadounidense Bob Dylan ha remitido a la Academia Sueca su discurso de aceptación del premio Nobel de Literatura, según anunció hoy esta institución, que lo calificó de «extraordinario» y, «como era de esperar, elocuente».


«Ahora que el discurso ha sido entregado, la aventura de Dylan se cierra», subraya la Academia, que dice estar «complacida de anunciar la recepción del discurso del Nobel», una grabación de más de 26 minutos.

La Academia quiere «aprovechar esta oportunidad para agradecerle a Bob Dylan y a su equipo», y en particular a su representante Jeff Rosen, subraya el comunicado, «por haber colaborado de manera tan maravillosa».

El comunicado recuerda que el cantante dejó claro en octubre pasado en una conversación telefónica personal con el secretario permanente de la Academia que «no era para nada reacio a aceptar el Premio Nobel de Literatura 2016» y que se sentía «tremendamente honrado».

En la ceremonia oficial de entrega de los galardones en diciembre, en la que Dylan estuvo ausente alegando compromisos previos, hizo llegar un discurso de agradecimiento entregado el banquete de los Nobel por la exembajadora estadounidense en Suecia, Azita Raji, agrega el comunicado.

El pasado 1 de abril, casi cuatro meses después de la ceremonia oficial de entrega de los premios, Dylan recibió en Estocolmo el diploma y la medalla del Nobel de Literatura.

En esa ocasión, el cantante no pronunció la conferencia de recepción del premio, aunque la Academia se mostró convencida entonces de que enviaría una versión grabada, pues el discurso es un requisito necesario para poder cobrar los ocho millones de coronas (900.000 dólares) con que está dotado.

Discurso

Dylan, de 76 años, afirma en su discurso que lo importante es que una canción emocione, no hay necesidad de saber qué es lo que quiere decir.

«He escrito toda clase de cosas en mis canciones y no me voy a preocupar de qué quiere decir todo eso», afirma el músico estadounidense, que espera que algunos de los que se topen con su discurso tengan la oportunidad de escuchar las letras de sus canciones «en concierto, en disco o de la manera en la que se escuchan canciones hoy en día».

Robert Allen Zimmerman, nombre real de Dylan, comienza su discurso señalando que cuando supo que había sido distinguido con el Premio Nobel, se quedó pensando en de qué manera sus canciones tienen relación con la literatura.

«Quería reflexionar sobre ello y ver dónde estaba la conexión. Voy a tratar de explicároslo. Y probablemente no lo haga de forma directa, pero espero que lo que diga merezca la pena y sea útil», arrancan los más de veintiséis minutos de discurso de Dylan.

El cantautor se remonta «al inicio de todo», a la música de Buddy Holly, al que sólo vio en persona una vez y con el que se sintió «identificado» desde la primera vez que lo oyó.

Uno días después de morir Buddy Holly, cuando Dylan tenía 18 años, un desconocido le regaló un disco de Leadbelly con la canción «Cottonfields» que cambió su vida y le transportó a un mundo que no conocía, «como si hubiera estado caminando en la oscuridad y de repente esa oscuridad se hubiera iluminado», explica.

Ese disco le llevó a escuchar a otros músicos y a aprender a tocar sus canciones.

«Escuchando a todos estos primeros artistas de folk y cantando tú mismo sus canciones, acabas captando la lengua vernácula, la interiorizas», explica Dylan, que agrega que cuando empezó a escribir sus propios temas, esta «jerga del folk era el único vocabulario que conocía», y lo usó.

Pero también estaban los libros que le hacían leer en el colegio -«Don Quijote», «Ivanhoe», «Robinson Crusoe», «Los viajes de Gulliver», «Historia de dos ciudades- que lo que aportaban a sus lectores era «una manera de ver la vida, una comprensión de la naturaleza humana y unos estándares para medir las cosas», afirma.

Los temas de todos estos libros de alguna manera se ven reflejados en sus canciones, de manera o no intencionada, señala el cantautor, que destaca tres libros concretos que le han marcado desde que los leyó en la escuela: «Moby Dick», «Sin novedad en el frente» y «La Odisea».

El primero, «Moby Dick», es un «libro fascinante», con una «trama directa, «lleno de pasajes muy emotivos y diálogos dramáticos» y que muestra «cómo diferentes hombres responden de manera diferente a una misma experiencia», además de ser una obra «que te exige algo».

El segundo, «Sin novedad en el frente», es una «historia de terror», un libro «en el que pierdes tu infancia, tu fe en un mundo con sentido y tu preocupación por las personas»; «estás atrapado en una pesadilla», explica.

El tercero, «La Odisea», «es un gran libro cuyos temas se ven reflejados en baladas de muchos compositores -«Homeward Bound, «Green Grass of Home», «Home on the Range» y también en mis canciones», señala.

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