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Nace una nueva orquesta: la Sinfónica Juvenil del Teatro Regional de Rancagua Opinión

Nace una nueva orquesta: la Sinfónica Juvenil del Teatro Regional de Rancagua

Uno de los grandes aportes que significa la nueva orquesta juvenil profesional rancaguina es que permite el regreso de los juveniles a su ciudad, sirviendo ello de transición a un músico adulto con la posibilidad de tener un escenario estable.


La formación de orquestas juveniles es una necesidad cultural y social. Cada vez que a un niño vulnerable se le da un violín o una flauta, su vida cambia al igual que el de sus familias.

Hoy en Chile existen unas 400 orquestas juveniles, las que en promedio tienen 50 niños participantes, lo que hace un total de unos 20 mil niños que semana tras semana semanalmente, un, dos o más veces, se juntan a ensayar, a preparar un concierto, aaprender técnicas y fortalecer sus talentos. La FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles) es el paragüas fundacional que busca potenciar las actividades musicales.

La mirada ácida es que frente a los más de 3 millones de niños en edad escolar, este numero de 20 mil jóvenes músicos chilenos resulta casi invisible. La pregunta es: cómo potenciarlas. Un gran tema de políticas públicas que supera las posibilidades de la FOJI.

Y ¿qué pasa después?

Los jóvenes no tienen espacio en la pocas orquestas profesionales que hay en Chile y solo pueden acceder a los cancheos y reemplazos. Buscan becas para poder viajar y especializarse en el extranjero y tener mas experiencias. Pero no es fácil y los casos son excepcionales. El camino es difícil y sin mayores oportunidades.

Uno de los grandes aportes que significa la nueva orquesta juvenil profesional rancaguina es que permite el regreso de los juveniles a su ciudad, sirviendo ello de transición a un músico adulto con la posibilidad de tener un escenario estable.

La oportunidad surge porque se unen voluntades, como lo señaló su director el cubano Eduardo Díaz, a cargo de la preparación de esta nueva agrupación. Detrás están el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, uno de los visionarios de este proyecto junto a consejeros y gestores que apoyan con ideas y alianzas.

En su debut, en la fría noche del 9 de junio pasado, el repleto Teatro Regional recibió con vítores interminables a los flamantes músicos. Un programa balanceado de grandes momentos de óperas, zarzuelas y requiem fueron apoyados por el Coro Municipal. La ocasión permitió el debut de la soprano Marcia Burgos, acompañada del barítono Eleomar Cuello en un aplaudido Brindis de La Traviata. Una fiesta musical que parte en esta nueva etapa del coliseo rancaguino, con brillante futuro, que será la protagonista de la taquillera ópera Carmen en la medialuna, el próximo 3 y 4 de Noviembre.

Sin lugar a dudas, es un ejemplo a imitar, un proyecto que potencia la cultura, la música y una comunidad que se siente orgullosa de su identidad.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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