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Libro «Historia secreta de Chile III»: el imaginario de los olvidados Crítica literaria

Libro «Historia secreta de Chile III»: el imaginario de los olvidados

Gonzalo Schwenke
Por : Gonzalo Schwenke Profesor y crítico literario
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Como hemos señalado anteriormente, Jorge Baradit es diseñador y escritor, y emplea la crónica con una escritura de oratoria y paternalista puesto que rinde una antología que agrupa historias para lectores no iniciados, lo que muchas veces no alcanza a desarrollar en plenitud por lo que intenta subsanar por otros medios.


La historia chilena está diseñada por los vencedores y por las élites, los que instalan el mito de país en la enseñanza escolar y que está determinada por los intereses propios de clase. La apertura a otras formas de pensamiento es reciente y la intervención en la educación es gradual, esto debido a que los historiadores hacen suya la metodología de investigar, analizar y describir más que proceder a narrar desde sensacional y lo dramático. En tanto, el docente de Historia, Geografía y Ciencias Sociales debe pasar los contenidos en 320 horas anuales.

En relación a la primera entrega de Historia secreta de Chile, el libro problematiza el origen de los símbolos nacionales, corolario de universos esotéricos, y señala que el control político se ejerce desde la penumbra. Mientras en el segundo, el cuestionamiento es hacia la Institución y la enseñanza: la formación del Estado y sus líderes. En la tercera parte, predomina el imaginario de los olvidados o minorías vinculadas con la extrañeza de situaciones relatadas, estas con menos espesor literario que los cuentos de terror de Poe, esto es así, porque se busca una impresión inmediata y obvia, en vez de generar un ambiente que los defina y una prosa rotunda.

El primero de los nueve capítulos que contiene el volumen está situado en la celebración católica del ocho de diciembre de 1863, que significa el fin del mes de María y la distinción de lo masculino y lo femenino en la tierra bajo la tutela del orden celestial. Con la misma voz efectista, lleno de pirotecnia y de cuentacuentos al igual que los libros anteriores, muestra el espectáculo del horror, morbo y religiosidad, por el incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús.

La construcción de los párrafos muchas veces es ambigua, “al igual que la sintaxis y lo semántico” pero cumple con lo mínimo: el intento de disimular la condición burguesa con otros estratos para exhibir los efectos de la convivencia con la masa iletrada. Dicho esto, en secciones se utilizan nombres propios de manera aislada sin ahondar en lo particular del sujeto enunciado, como es el caso de la mención de Ramona Solar o los juicios del arzobispo Raimundo Zisternas, entre otros. Por consiguiente, las erratas son cuantiosas y superan la bibliografía mencionada.

La pésima asimilación de representaciones del pasado y objetos utilitarios modernos, dispuestos en la imagen de la portada de Gabriela Mistral, son transmitidos por la cultura burguesa recientemente impulsada y que encuentran la satisfacción de copiar con variaciones, dejando de lado el trasfondo intelectual. En el mismo sentido, en el capítulo de la autora intervenida, la escritora Marguerite Yourcenar afirma que “la burda curiosidad por la anécdota biográfica es un rasgo de nuestra época, decuplicado por los métodos de una prensa y de unos media que se dirigen a un público que cada vez sabe leer menos.”

Como hemos señalado anteriormente, Jorge Baradit es diseñador y escritor, y emplea la crónica con una escritura de oratoria y paternalista puesto que rinde una antología que agrupa historias para lectores no iniciados, lo que muchas veces no alcanza a desarrollar en plenitud por lo que intenta subsanar por otros medios.

Historia secreta de Chile no plantea transmitir elementos distintos a la historia, sino pensada en la búsqueda de un impacto en beneficio de la industria cultural. De este modo, promover la discusión sobre la historia es la excusa necesaria para alimentar a los lectores, porque ellos no son partícipes de las discusiones sino el objeto de cálculo de la maquinaria correspondiente. Por lo tanto, el gesto de la industria disfrazado de cultura entretenida no es más que la manera de ejecutar la formación de una nueva conciencia de los consumidores. No por nada se ha recurrido a la producción televisiva donde amplía lo que no puede desarrollar en las crónicas.

Historia secreta de Chile III

Jorge Baradit (Valparaíso, 1969)

Penguin Random House Ediciones, 2017.

192 Páginas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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