Crítica de música
El español se presentó el pasado sábado 26 de febrero en el club subterráneo para entregarse al público chileno que lo estuvo esperando por más de dos décadas. El tímido intérprete de “a un minuto de ti” y “esta luz nunca se acabará” (reversión en español del clásico The Smith “There’s a light that never goes out”), se entregó por completo a sus seguidores quienes además lo sorprendieron en medio de su presentación.
A las 21 horas el íntimo Club Subterráneo abrió sus puertas para dar inicio a la convocatoria que traía por primera vez a Mikel Erentxun, el líder de la banda noventera Duncan Dhu, y quien desde el 2000 se ha dedicado a fortalecer su carrera solista. Su paso por Chile también rompería un sello que estaba bloqueado desde hace 25 años y es que su presencia marcó el inicio de una relación que puede ir creciendo con el tiempo.
Con un trabajo totalmente nuevo, el español presentó ante el público chileno, su más reciente album titulado “El hombre sin sombra” de 2017. Un disco inspirado en el amor en todas sus formas, pasando por descripciones como el encanto, la desilusión y el sufrimiento. El disco de Mikel Erentxun es un viaje completo por esta emoción tan fuerte y que mueve a la mayoría de las personas que van en busca de la felicidad compartida. Sin embargo, sus letras son, al igual que un libro, una historia que empatiza con una visión y una experiencia que se proyecta por medio de la música.
El show que partió puntualmente a las 21.30 horas, abrió con “Cicatrices”. Solo bastó que sonaran las primeras notas para que las 350 personas que se reunieron ante él comenzaran a aplaudir y silbar de emoción. Un público maduro que bordeaba los 30 y 70 años se entregaron por completo ante la presencia de Mikel. Incluso, cuando terminó el primer tema se escuchó entre la gente, un emocionado “gracias por venir”.
La calidad musical y los arreglos de las canciones de Mikel es posible gracias a la presencia de sus músicos, quienes todos de manera excepcional se compenetraban en cada tema. La voz de Marina Iñesta (guitarra eléctrica, voces y teclados), entregaba la dulzura exacta para hipnotizar aún más a quienes escuchaban atentamente. Ni hablar de sus solos de guitarra, poderoso instrumento que llenaba cada rincón del Club Subterráneo. Lo mismo que la batería, el pulmón de la banda liderado por Karlos Arancegi y el pulso del bajo de Fernando Macaya.
Si bien en un inicio el español se mostró un poco tímido e intimidado por el potente recibimiento. Éste tuvo un momento muy especial, cuando entre el público se escuchó “feliz cumpleaños Mikel”, de esta forma y de manera espontánea todos comenzaron a cantar, fue tanto que los músicos tocaron los acordes de la canción para acompañar en la celebración de los 53 años del músico. En ese momento se pudo percibir el cambio de actitud del artista quien simplemente se entregó ante esta enorme muestra de cariño.
El repertorio compuesto por 22 canciones, entre ellas clásicos como “a un minuto de ti”, “esta luz nunca se apagará”, “si te vas”, “jugando con el tiempo”, “el abrazo del erizo”, “en algún lugar” y una reversión de “nena” de Miguel Bosé, fueron parte de la hora y media de espectáculo que reafirmó el nostálgico espíritu del público chileno, atravesando el corazón de Mikel, quien sólo pudo decir “gracias por esta noche, espero no sea la última vez”.
Con esta sensación la banda española compuesta por Marina Iñesta, Fernando Macaya, Karlos Arancegi y Mikel Erentxun sellaron un pacto con este público que estuvo esperando por 25 años este mágico momento.
