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“Bohemian Rhapsody”: un filme de ficción con características biográficas CULTURA

“Bohemian Rhapsody”: un filme de ficción con características biográficas

“Bohemian Rhapsody” es un filme biográfico de ficción y, si bien, se entienden las licencias que se toma para estructurar la narración, el relato cae en alteraciones históricas llamativas en algunos temas particularmente sensibles. Pero como filme de entretención, sin duda entretiene y te hace sentir genuinamente en un concierto de rock de Queen, y finalmente, para los amantes de la música, eso es lo único que realmente cuenta.


Desde que comenzó el rumor de una posible producción basada en la banda Queen, se transformó en una de las películas más esperadas por los fanáticos de la música, y en especial por los miembros de la banda británica, ya que se trataba de la primera cinta de de ficción, que contaría la historia de la agrupación.

Y eso es “Bohemian Rhapsody”, la  historia de Queen y Freddie Mercury, desde sus comienzos, cuando un joven fan de la banda ‘Smile’ los conoce en persona al mismo tiempo que su vocalista, Tim Staffell, los abandona. Rami Malek (Mr. Robot) personifica a Farrokh Bulsara, quien cambiará su nombre a Freddie Mercury, en busca de transformarse en una leyenda musical, y de también comenzar el camino en una búsqueda personal de su identidad.

Gwilym Lee, caracteriza perfectamente al guitarrista de Queen, Brian May, interpretando acertadamente sus actitudes y forma de hablar. Ben Hardy, por su parte, se muestra como un siempre molesto Roger Taylor, sin olvidar el gran parecido conseguido por Joseph Mazzello interpretando a John Deacon, quien termina en un raro papel secundario (y sin participar en la producción del filme). Esto resulta ser una de las primeras cosas que llama la atención y también un anticipo de cómo se irían desarrollando los eventos en esta cinta con características biográficas.

Cabe recordar, que la cinta estuvo llena de tropiezos desde sus inicios. Inicialmente, el papel de Freddie Mercury sería interpretado por Sasha Baron Cohen. El actor y comediante, abandonó el proyecto, por diferencias creativas con la banda. El primer director, Bryan Singer, fue despedido a mitad del rodaje, siendo reemplazado por Dexter Fletcher. A pesar de todas las dificultades, la cinta logra transmitir la intensa vida de una de las bandas más exitosas del rock de todos los tiempos, desde su fundación en 1973 hasta la apoteosis de una de las mejores presentaciones del rock de la historia, ‘Live Aid’ en 1985, que significó el reencuentro de la banda, y un renacimiento hacia nuevos desafíos musicales.

Lo más gratificante de la película son, sin duda, las presentaciones de Queen en vivo, tanto a comienzos de los 70 en Inglaterra, como a fines de la misma década en Estados Unidos (en el mítico Madison Square Garden), y naturalmente la presentación de ‘Live Aid’ (casi en su totalidad).

“Bohemian Rhapsody”, logra transmitir, en las secuencias de los conciertos, el poder de la banda, tanto en el parecido físico de los actores, como en el vestuario y movimientos sobre el escenario, lo que que invita a cerrar un poco los ojos y sentirse, verdaderamente, en un concierto de Queen. Los temas son, principalmente, los originales de la banda, con algunas tomas extra que pertenecen a líneas cantadas por Marc Martel, quien imita el tono de Freddie casi a la perfección.

La parte biográfica de esta película, posee alguno de los defectos de la mayoría de los filmes biográficos: las libertades creativas del guión, que buscan hacer una historia más emocionante y cautivante, tienden a deformar la historia real, la cronología se vuelve aleatoria, y en otros casos peores, muestra a los protagonistas con características que no tuvieron en la vida real.

El tema de los excesos en el mundo del rock, se toca de forma muy sutil, y la homosexualidad de Freddie, se plantea, casi en contraposición a su relación heterosexual con Mary Austin, mejor amiga del cantante y quién heredó casi toda su fortuna, ignorando que ambos temas fueron zanjados históricamente al comienzo de la carrera de Queen. Freddie disfrutaba sin culpabilidad su atracción por los placeres mundanos («The bigger, the better… in everything…») y no con la culpabilidad que a veces la cinta pareciera sugerir.

“Bohemian Rhapsody” es un filme biográfico de ficción y, si bien, se entienden las licencias que se toma para estructurar la narración, el relato cae en alteraciones históricas llamativas en algunos temas particularmente sensibles, por ejemplo, muestra a Mercury diciendo a la banda que tiene VIH una semana antes de su presentación de ‘Live Aid’, haciendo una especie de consigna para lograr que sus compañeros de banda se presentaran compasivos, pero estoicos. ‘Live Aid’ se realizó en 1985 y se estima que Mercury recién lo habría comentado con la banda hasta 1987. La película intenta insistir en que su actuación impecable en el ‘Live Aid’ fue un último grito de guerra frente a una muerte segura, y en verdad, era solo Freddie siendo Freddie, haciendo lo que mejor sabía hacer sobre el escenario.

En tal sentido, si bien la caracterización del carismático vocalista por parte de Rami Malek es sin dudas cautivante, su trabajo se ve mermado por escenas demasiado largas en donde se intenta generar un toque dramático que no logra convencer.

En resumen, como obra biográfica es una película de ficción que a ratos se estanca. Pero como filme de entretención, sin duda entretiene y te hace sentir genuinamente en un concierto de rock de Queen, y finalmente, para los amantes de la música, eso es lo único que realmente cuenta.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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